Made in Abyss

20 de marzo de 2019

Ah, me encanta poder hablar de obras que me gustan tanto como Made in Abyss. Su popularidad no es mala, aunque merece bastante más.

Pero no voy a adelantar acontecimientos. De momento, me limitaré a comentar que oí hablar muy bien de ella, y gracias a su atrayente estética, me decidí a darle una oportunidad al poco tiempo de su estreno.

Sin spoilers

Made in Abyss es la adaptación al anime del manga original de Akihito Tsukushi, y actualmente cuenta con una única temporada de 12 episodios que salió a finales de 2017.

La historia aún espera continuar en una segunda temporada, pero no se conoce su fecha todavía.

Cuenta la historia de Riko, una aprendiz de exploradora, que se internará en las profundidades del peligroso Abismo en busca de su madre, Lyza, una exploradora legendaria que desapareció hace años.

Contará con la ayuda y compañía de Reg, un niño robot de origen desconocido que, al haber olvidado todo su pasado, ve su nueva motivación puesta en ayudar a Riko a alcanzar su sueño.

Pero el Abismo es un lugar despiadado...

Hace mucho tiempo, se descubrió el Abismo en una región alejada de la civilización. Una puerta a un mundo fantástico lleno de criaturas increíbles y tesoros sin igual, que nadie sabe quién puso allí.

Poco a poco, los exploradores que venían a buscar riquezas acabaron dando lugar a una aldea que se situó alrededor del Abismo.

Es en esta aldea donde se crió Riko, en un orfanato tras la última partida de su madre, Lyza, muchos años atrás. Entusiasmada ante la idea de explorar el peligroso Abismo y buscar a su madre, Riko se lanza a sus profundidades en un viaje suicida, afortunadamente apoyada por Reg, un chico robot de origen desconocido que fue descubierto recientemente en el Abismo.

Sin embargo, la entrada a las zonas más oscuras del Abismo no están prohibidas por nada. Solo los mejores exploradores son capaces de entrar y volver con vida. Para buscar a su madre, Riko se embarcará en un épico viaje del que la mayoría de los exploradores no sale con vida.

La trama de Made in Abyss es enternecedora y mágica, y está moteada con personajes de gran carisma. A eso hay que sumarle toda la idea y la aventura en el Abismo, que combina la belleza, la magia, la emoción, el drama... Todos los elementos están en la receta de esta maravillosa serie, que en sus doce capítulos no dejará indiferente a nadie.

Pero hay que estar preparado. El Abismo es un lugar peligroso y Made in Abyss no hace concesiones. Los que vemos anime estamos acostumbrados a que se hable de cosas extremadamente peligrosas que luego no lo parecen tanto, pero en esta ocasión sentiremos de primera mano el miedo que puede dar morir en un lugar oscuro, peligroso y apartado del mundo.

Made in Abyss no es una historia infantil, es una historia adulta, completa y oscura, pero a la vez mágica y colorida como un libro de cuentos. 

La única pega que tiene para algunos es que ciertas escenas están un poco subidas de tono, quizá de forma innecesaria, pero como no es de forma tan forzada y evidente, depende de cada uno, y no basta para manchar la experiencia.

Visualmente no hay nada en la serie que tenga desperdicio. La animación es de las mejores que he visto en un anime, de una calidad desbordante y un color vivo como suele verse solo en las producciones cinematográficas.

El diseño del poblado y de todo el Abismo es igualmente mágico, con una apariencia sin igual que hace del Abismo un lugar único como nunca se ha explorado, y que le da mucho más valor a la serie. Los personajes también cuentan con la seña de identidad del autor y con unos diseños propios bonitos e interesantes.

Por ello, Made in Abyss es una serie visualmente maravillosa tanto en el sentido técnico como en el artístico. Una auténtica delicia para los ojos.

Y para los oídos, porque para acompañar la belleza de la trama y del Abismo tendremos una banda sonora absolutamente preciosa y maravillosa. Kevin Penkin, un compositor apenas conocido, hace un trabajo absolutamente insuperable y dota del Abismo de una magia sin igual.

La banda sonora es indescriptible. Una auténtica obra de arte. La ambrosía de los dioses griegos no es nada a su lado.

Y es que solo pensar en algunos de sus temas ya basta para que se me ponga la carne de gallina. Y encima, para sus escasos 12 capítulos, hay nada menos que 52 temas.

Con un sobresaliente en absolutamente todos sus apartados, Made in Abyss se presenta como una de las series más bonitas que he visto jamás. Una serie llena de originalidad, diversión, emoción, drama, pero sobre todo, belleza. Todo, sin excepción, está hecho a la perfección.

El único motivo para no verla es que la historia está sin acabar, y aunque ya se ha confirmado que el manga se seguirá adaptando en una segunda temporada, todavía no se conoce la fecha de la misma.

Y es un alivio, porque el mundo del anime no puede permitirse perder semejante obra de arte, que está destinada a pasar a la historia.