[PS3] Rayman Legends

30 de enero de 2018

Después de una época de sequía de buenos títulos en la saga Rayman, en la generación de PS3 llegó Rayman Origins, juego del que ya hablé en esta entrada, y afortunadamente la cosa no quedó ahí y poco después llegó Rayman Legends, la secuela, por así decirlo.

Dado que rescata muchos elementos del juego anterior, esta entrada será más corta que la anterior, para no repetirme.

En cuanto a la pregunta de a qué Rayman jugar primero, yo recomendaría empezar por Origin debido a que después de jugar a Legends pierde bastante gracia volver atrás (En la entrada explicaré por qué).

No hay nada que destripar

Rayman Legends es el segundo juego de Rayman para la séptima generación de consolas. Salió para multitud de consolas: PlayStation 3, XBox 360, Wii U en la séptima generación, pero también para PlayStation 4, XBox One, Nintendo Switch, PSVita y PC.

Se podría considerar secuela de Rayman Origins dado que sigue la estela marcada por ese título. Como es natural, también fue desarrollado por Ubisoft.

Como pasaba en el primer título, y como ocurre a menudo con los juegos de este género, la jugabilidad es el elemento más importa, tal y como ocurría con Rayman Origins, cuyo camino jugable es básicamente el mismo que toma Legends, aunque añadiendo algunos elementos.

Realmente los niveles son del mismo tipo, aunque por supuesto son diseños totalmente nuevos y tan buenos como en la primera entrega. Nuevos elementos jugables tampoco hay muchos, y el más destacado de ellos es el uso de la rana Murphy en algunas partes, que es bastante interesante.

Pero el mayor cambio jugable es la estructura de mapas, que ha pasado de ser el recorrido lineal por unas islas hasta una galería con cuadros. Los cuadros dividen los distintos mundos y extras de juego, con lo que la historia del juego queda enterrada por completo. Es decir, no es que sea mala, es que directamente no hay trama alguna. ¿Negativo? ¿Irrelevante? Eso no lo decido yo, sino cada jugador.

Los niveles del juego están en cuadros y pueden recorrerse con libertad a medida que se desbloquean. A parte de los cuadros que corresponden a los niveles normales, hay niveles especiales de varios tipos, entre los que se incluyen los nuevos niveles musicales, muy divertidos y originales. 

En esa galería de cuadros está incluida una sección en la que se encuentran casi todos los niveles de Rayman Origins, razón por la que, en mi opinión, conviene jugar primero a ese título antes de pasar a este.

También hay varias opciones multijugador que consisten en conseguir récords con los que competir con el resto de jugadores. Entre ellos hay algunos mapas muy desafiantes que pueden suplir las exigencias de dificultad de los jugadores más experimentados.

El sistema de cuadros funciona para sustentar el juego, aunque el punto más negativo es que se pierde toda sensación de aventura.

Pero en general la experiencia es igual de buena a la de Rayman Origins, lo que lo convierte en un plataformas sobresaliente.

Por otro lado, el apartado gráfico no se ha quedado como estaba, sino que se ha sometido a una especie de... refinamiento.

Mientras que visualmente Rayman Origins tenía unos personajes con un estilo, digamos, "cartoon", en este caso se han refinado e integrado más con el entorno, que aunque sigue siendo muy animado, cobra un matiz más realista.

No sabría explicarlo bien, pero la diferencia gráfica se nota desde el primer momento. Esto ayuda a que el juego tenga un estilo propio y recuerde a Origins sin necesidad de utilizar exactamente el mismo estilo. Como una mayor variedad siempre es bien recibida por mi parte, diría que este cambio le sienta muy bien al juego.

En cuanto al diseño gráfico, los niveles siguen siendo tan originales como en el primer juego, y aún usando bases algo simples (nivel de hierba, nivel de agua, nivel mazmorra... ) logra unos diseños muy poco vistos en el contexto de los plataformas.

De los personajes no hay mucho que decir porque solo hay una inclusión, y es el personaje manejable de Barbara. Uno podría decir que con la de juegos que hay protagonizados por humanos, es una pena que el nuevo personaje de Rayman sea un humano, pero qué voy a decir, me gusta su diseño, la verdad. Además, su animación es una genialidad, como la de todos los personajes anteriores.

Como en el primer juego, a medida que avanzamos podemos desbloquear nuevos trajes para los personajes, aunque la mayoría de estos trajes son meros recolores sin mucha gracia. Hay excepciones, por supuesto, y de hecho el personaje que más usaba era uno de los recolores de Barbara, pero no hubiera sido difícil hacerlo mejor.

Por ultimo, la banda sonora es lógicamente similar a la de Origins, aunque ha seguido un poco el camino de los gráficos y se ha distanciado hacia un nuevo enfoque. Este enfoque hace que tenga un estilo algo más "épico" que el de su precuela, y sienta muy bien el juego, además de ayudar a diferenciarlo dentro de su saga.

Como siempre, es cuestión de gustos elegir cuál es mejor, pero yo me quedo con que ambas bandas sonoras tienen su estilo y son de calidad, y en este caso no puedo optar por una de las dos.

Pongo unos ejemplos, como de costumbre. El primero es un tema de mapa, el segundo un tema más corto para contextos de acción y el tercero uno de los temas de los mapas musicales:

En resumen, tenemos una banda sonora tan alegre y simpática como la original, y de una calidad similar, aunque con un aire más épico en varias de sus composiciones.

Dicho todo esto, Rayman vuelve a hacer un trabajo excepcional brindándonos una experiencia plataformera sobresaliente, tal y como fue Origins.

Una banda sonora excelente, una preciosidad de gráficos y una jugabilidad muy cuidada y divertida a lo largo de niveles muy bien diseñados.

Como ya he mencionado, recomiendo jugar antes a Rayman Origins sencillamente porque creo que es la mejor manera de disfrutar ambos juegos. Aunque a menudo Rayman Legends es considerado mejor juego que su antecesor, yo no puedo decantarme por uno: Ambos son plataformas sobresalientes que me encantan y que los fans del género deben jugar sí o sí.