[DS] Ontamarama

martes, 11 de diciembre de 2018
11 de Diciembre de 2018

El de hoy es el resultado de otra de mis partidas al azar de entre los juegos interesantes del catálogo de DS, que no es poca cosa.
Un juego simpático para pasar el rato, pero me gusta hablar de juegos así cuando se trata de completos desconocidos. ¿O es que alguien conocía Ontamarama?

No hay nada que destripar


Ontamarama es un juego de ritmo desarrollado por Noise Factory para Nintendo DS y publicado por Atlus en el año 2007.
Se trata de un juego musical en el que la habilidad lo es todo, y el instrumento es el lápiz táctil de DS.



Como es de esperar en un juego de ritmo, la jugabilidad ocupa el papel protagonista, seguido quizá por la música, según el juego.
Ontamarama es un juego de ritmo en el que la habilidad y la coordinación son clave para superar los desafíos. El estilo de juego es simple: Las notas se tocan con la cruceta, pero para poder tocarlas es necesario haber capturado antes al Ontama usando el lápiz táctil. Hay que ser ágil y rápido para tocar los Ontama a tiempo y luego pulsar los botones correspondientes. Cuando la cosa se pone difícil, se requiere un buen nivel de coordinación para no perder.
En momentos de dificultad se puede soplar la pantalla para coger todos los Ontama que estuvieran en ella en ese momento.
Lo cierto es que el sistema de juego de Ontamarama, aunque sencillo, funciona bien y es divertido, aunque no acaba de estar especialmente coordinada con su música como en otros juegos del género.


A un sistema divertido se suma una dificultad muy bien planteada. El juego comienza siendo fácil y poco a poco se va haciendo más y más difícil. Tras completar el juego se desbloquea el modo difícil y en ese modo es cuando se ponen a prueba nuestras habilidades. Al final, consigue ser un juego retante que llega a ser muy divertido.

Lo que sí es cierto es que la historia es bastante corta. La canción más larga no dura más de cuatro minutos, y hay un total de unas quince, así que... haz cuentas. Realmente el juego se puede pasar en una tarde en normal, y en la siguiente tarde en difícil. Luego todo quedará en intentar conseguir mayores puntuaciones. Si se le coge el gusto al estilo del juego, puede enganchar y alargarse bastante, pero en principio es un juego muy corto.
Los modos extra consisten básicamente en lo mismo, con lo que el poco contenido del juego se convierte en su error fatal.

Ya he comentado que, como es lógico, en los juegos de ritmo la música suele tener también bastante importancia. Ese es también el caso de Ontamarama.
Ya he mencionado que la coordinación entre la jugabilidad y la música no es especialmente buena. Aunque a veces coincidan de maravilla, otras van un poco por su lado, lo que le quita un poco de gracia.
Como es natural, cada mapa tiene una canción distinta asignada al personaje al que nos enfrentemos. Eso da lugar a estilos de música muy diferentes, y a una banda sonora bastante buena.
Os pongo un par de ejemplos:




El resto de apartados, como suele ocurrir, son meramente anecdóticos.
Los gráficos utilizan personajes con un semi3D que funciona. Se mueven durante las batallas y reaccionan ante los golpes recibidos, ante las rachas y, por supuesto, ante las derrotas. A veces es una pena no poder fijar la mirada en ellos porque tenemos que poner nuestra atención en los ontamas, pero el estilo  gráfico es dinámico y funciona.

En cuanto a la historia... Bueno, es lo que cabe esperar. Beat y Rest quieren ser Ontamaestros y estudian juntos en el conservatorio. Un día se encuentran con un ontama en el pueblo y comienzan su viaje para descubrir qué está haciendo daño a los ontamas.
No es más que un viaje anecdótico que sirve como excusa para que vayamos encontrándonos con los personajes contra los que nos enfrentaremos.
Al comienzo podemos elegir si jugaremos la historia con Beat o con Rest, pero la única relevancia que tiene esta decisión será que el primer enfrentamiento será contra el personaje que no hayamos elegido.
Los personajes apenas hablan y no muestran prácticamente personalidad en los diálogos, pero en este tipo de juegos no se busca ni espera más que eso. Si lo hubiera hecho, de todos modos, siempre es de agradecer.


Ontamarama es un juego muy sencillo pero con un gran potencial de diversión. Su punto fuerte es una jugabilidad que engancha, reta y divierte, y su punto débil es su escasa duración.
Es uno de esos juegos que mientras se juegan divierten mucho, pero caen irremediablemente en el olvido al poco tiempo. 
En este caso, como juego de ritmo que es, todo depende de cuánto nos enganchemos a superar nuestras puntuaciones o a obtener buenas calificaciones en los desafíos más complicados.

0 comentarios:

Publicar un comentario