22 de Junio de 2018
Hoy me toca hablar de un anime que es prácticamente imposible que nadie conozca. Las reacciones hacia él han sido de lo más diversas: Tuvo un boom de popularidad gigantesco, y como de costumbre, a causa de eso, surgió un grupo igual de grande si cabe de gente que tenía ganas de sobra de decir lo sobrevalorada que estaba la serie.
En fin, yo me mantengo al margen de esos grupos y voy a hablar de lo que he visto. Para evitar confusiones, quiero aclarar que esta entrada irá solo sobre la primera temporada de la saga. No lo he puesto en el título porque el resto de temporadas tienen títulos numéricos (Sword Art Online 2, vaya).
Libre de spoilers
Sword Art Online es la adaptación al anime de las novelas visuales escritas por Reki Kawahara en 2009, que vería la pantalla pequeña tres años después.
Es un shonen ambientado en un juego de realidad virtual: Sword Art Online, o simplemente SAO, en el que los jugadores deben ganar la partida con precaución, pues si mueren en el juego lo harán también en la vida real.
El nuevo VRMMORPG (MMORPG de realidad virtual), Sword Art Online, está revolucionando el mundo de los videojuegos, y no son pocos los que ya lo están disfrutando.
Sin embargo, el creador del juego, Akihiko Kayaba, aparece de repente ante los jugadores para avisarles de la imposibilidad de salir de SAO. Para salir del juego, los jugadores tendrán que pasarse los cien pisos de Aincrad, la fortaleza flotante en la que ocurre el juego. Pero no será tan sencillo, pues si mueren en la partida, lo harán también en la vida real.
En este contexto, el protagonista, apodado Kirito, tiene la ventaja de haber sido uno de los 1.000 jugadores que probaron la beta del juego, por lo que conoce SAO mejor que el resto. No obstante, los jugadores como él son odiados por los jugadores normales por no compartir información que podría salvar la vida de otras personas. Por esa razón, Kirito se embarca en una aventura en solitario para pasarse Sword Art Online, pero su encuentro con Asuna, subcomandante del gremio "Caballeros de Sangre", le empujarán a cambiar de planes.
Esta es la premisa de la primera parte de Sword Art Online. Bien... No es nada que no se haya visto ya, pero como premisa funciona lo suficiente. He escuchado varias veces que es un plagio de .Hack, pero dado que no la he visto no puedo saber si es la verdad o si simplemente es una exageración fruto del odio que la popularidad de SAO le ha granjeado.
El caso es que la narración de Sword Art Online es un poco... inconsistente. La historia principal y las escenas de acción están bien narradas. Sumadas a la música, que sabe aparecer cuando es necesario, la convierten en un visionado que destaca en unas notables escenas de acción, y escenas que, si no se piensan mucho, resultan épicas, por así decirlo.
Lo que sí diría es que Sword Art Online es... simple. Pero ser simple no es un defecto de por sí. La trama que se cuenta no destaca por tener fallos notables del guión, y su avance entretiene. El problema es el ritmo. De un capítulo pueden pasar meses, luego estar tres capítulos en un mismo día, y luego pasar varios meses... Esto se nota especialmente en la relación entre Kirito y Asuna, que se desarrolla muy rápido, demasiado. También hay algún capítulo de relleno, pero se usa para explicar ciertos aspectos de SAO, así que no es un problema.
Su mayor virtud sería lo que he mencionado antes: su capacidad para formar escenas épicas. Al margen del desarrollo, cuando llega un clímax, este logra resultar intenso e interesante, dejando buen sabor de boca en general, si no se piensa demasiado en las inconsistencias de antes, que, aunque criticables, tampoco son un destrozo, ni mucho menos.
Los personajes pueden ser otro de los principales problemas de SAO. En primer lugar, no son especialmente carismáticos, y en segundo, el componente humano, que SAO se esfuerza en tratar, no funciona. Estamos en un juego en el que las personas pueden morir, pero todas estas muertes no se ven bien tratadas en los comportamientos de los personajes principales ni de la sociedad de SAO en sí. Eso hace la historia bastante menos creíble y dramática, dada una situación en la que van a morir miles de personas.
Pero bueno, es entretenida y con esos clímax que tiene acaba dando un sabor de boca aceptable, con sus más y sus menos.
La cosa cambia con la segunda parte de la serie. Aunque Sword Art Online consta de 25 episodios, la historia "termina" sobre la mitad de la serie. Termina, con un final digno de un final de serie. Al comienzo del siguiente capítulo, la historia vuelve a comenzar como si se tratara de una secuela.
No voy a dar detalles de esta segunda parte para no destripar nada de la primera.
En resumen, esta segunda historia se desarrolla en otro videojuego: Alfheim Online. Esta vez, el protagonista vuelve a estar por encima de los demás jugadores, aunque por razones menos honestas (ejem, trampas). Además, el elemento dramático se ve reducido en gran medida al perderse las muertes permanentes de los personajes que son derrotados en el juego.
En la segunda parte, lo que da tensión a la trama es la velocidad a la que el protagonista debe cumplir su misión si quiere evitar que su novia en coma se case con un degenerado (sí, es tan forzado como suena). Ese motivo no llega a colar especialmente, y tanto el villano como el objetivo se muestran poco creíbles.
A eso hay que sumar un nuevo personaje femenino del que se nos cuenta más de lo necesario antes de que nos interese, y sobre la que además se forma una historia de amor igualmente forzada que el villano pero muchísimo más aburrida.
El punto positivo, de nuevo, es la capacidad de crear "epicidad" en las escenas, con lo que se consigue que, pese a sus defectos, el final sea intenso y tenga ese aire épico que siempre sienta bien.
Y esa epicidad se logra gracias a tres elementos: una narración de escenas concretas eficaz (no como conjunto), una banda sonora con ese mismo aire, y una animación de un nivel notable.
La banda sonora tiene ese punto fuerte que da a esas escenas la fuera que necesitan. Hay muchos temas, y la mayoría son bastante genéricos, pero hay una suficiente cantidad de temas notables para compensarlos.
En los momentos clave, hay varios temas muy buenos y con gran intensidad que suenan en el momento oportuno, logrando dar la vuelta a la situación de forma más que notable.
Aquí tenéis un par de ejemplos:
Así que, ¿es Sword Art Online tan buena o tan mala como dicen unos u otros?
Pues tiene ciertos aciertos que no se le pueden negar (y que quienes la critican prefieren obviar), y gracias a esa epicidad, aunque a veces artificial, crea escenas dignas de ver. Es cierto que como conjunto tiene muchos aspectos irregulares y endebles, por lo que de por sí es una serie que está en la media del género, pero sus aciertos pueden hacer que su visionado merezca la pena para aquellos a los que les guste este tipo de historias y no le den tanta importancia a estos errores. Aquellos que buscan personajes e historias con carisma y tramas bien montadas, eso sí, hacen mejor buscándose otra serie que ver.
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