9 de Febrero de 2018
Es una suerte que programara la entrada de Inazuma Eleven. Mi ordenador ha estado fuera de servicio cerca de un mes, pero ahora que vuelve a estar perfectamente de nuevo, puedo volver a escribir.
Va a ser la primera vez que hable de Pokémon en el blog, pero va a ser la primera de varias entradas. En los próximos meses, si todo va como tengo previsto, hablaré de las tres últimas generaciones de Pokémon (Blanco, Y y Luna) y quizá del subproducto Mundo Misterioso: Exploradores del Cielo.
Hablar de Pokémon es fácil y difícil al mismo tiempo... No nos vamos a engañar: A estas alturas casi todo el mundo ha jugado algún juego de Pokémon, y sintiéndolo por el que no, no me voy a parar a explicar cosas comunes en la franquicia.
Así que lo que voy a determinar hoy es qué tiene de especial la pareja de juegos de Teselia, qué los diferencian dentro de su saga, y en general cómo son de buenos en los distintos aspectos dentro de la saga. Por mi parte yo jugué a Pokémon Blanco. Las diferencias entre Blanco y Negro son mínimas, así que no tiene relevancia dentro de la entrada.
Si por casualidad nunca has jugado a Pokémon, así de forma breve... Blanco y Negro son bastante válidos como primer juego de la franquicia, para quien quiera probar.
Bueno, empecemos ya.
Sin spoilers
Pokémon Blanco y Negro supusieron el nacimiento de la quinta generación Pokémon, allá por el año 2010 en Japón (2011 en el resto del mundo). Sus creadores fueron, como siempre hasta el día de hoy, los del equipo de Game Freak. Los avances más significativos que presentaba eran unos sprites en movimiento dentro de Nintendo DS y una Pokédex completamente nueva, en la que no aparecerían Pokémon antiguos. Por supuesto, los fans nostálgicos saltaron a la yugular ante esta idea, pero vayamos por partes.
Primero vamos a echar un vistazo rápido al apartado gráfico. Pokémon Blanco y Negro fue la primera generación que salió en la misma consola que su predecesora, lo que complicaba bastante una distinción gráfica propiamente dicha, que hasta el momento había sido clara.
Para evolucionar y seguir avanzando gráficamente, Game Freak optó por un estilo gráfico basado en sprites de movimiento permanente y dinámico, algo bastante... poco usual. Como resultado, se obtuvo un conjunto gráfico en el que predominaba el dinamismo, pues los Pokémon estaban en constante movimiento durante la batalla. Sin embargo, a costa de ese movimiento, los sprites lucían borrosos en combate, especialmente cuando la cámara (también dinámica), se acerca. En una imagen, aunque estática, se puede ver a qué me refiero:
La verdad es que este movimiento hace las batallas más dinámicas, y eso le sienta muy bien a Pokémon, aunque quizá el error gráfico es demasiado evidente, y es imposible no resentirse ante tanta... borrosidad.
Lo que ocurre con los escenarios es similar, solo que quizá en esta parte el resultado final funcione peor. No sabría decir si el sacrificio gráfico en las batallas es positivo o negativo, pero sin duda apruebo el riesgo que tomaron al llevarlo a cabo. En los escenarios, sin embargo, no puedo evitar pensar que salvo en los puntos más llamativos del juego (El Puente Saeta y la Ciudad Porcelana), el resultado es visualmente peor que el que podíamos ver en la generación anterior, o, al menos, en este caso sí me decanto claramente por lo visto en Diamante, Perla y Platino.
Podéis ver un par de ejemplos, el primero pertenece a una de las vistas diferentes que el juego ofrece, y otra a la típica visión clásica en Pokémon, donde también se aprecia esa, ¿cómo decirlo?, "inexactitud" gráfica:
Sin duda quisieron hacer un avance gráfico en esta entrega, pero aún con sus puntos positivos, no puedo evitar pensar que no les salió del todo bien.
Aunque suelo interesarme más por el apartado artístico cuando hablamos de gráficos. La nueva región de Teselia es una de las que más estilo propio desbordan, con unos escenarios más contemporáneos que nunca. En esta ocasión los paisajes urbanos y tecnológicos están a la orden del día, dando a Teselia bastante carisma como región. Por supuesto, que estos escenarios más modernos y con mayor influencia humana sean de mayor o menor agrado para el jugador depende enteramente de sus gustos.
Bueno, y ahora voy a por el escudo antidisturbios para hablar brevemente de los diseños de la quinta generación Pokémon. Una cosa que sabemos todos es que la nostalgia es más fuerte que cualquier huracán, y que lo antiguo es mejor que lo nuevo, aunque no lo sea.
Desde siempre, cada generación Pokémon ha tenido un estilo determinado, un estilo propio con el que podemos asignar cada Pokémon a su región sin saber a cuál pertenece. Empezó con la simplicidad de Kanto, dando paso a los coloridos diseños de Johto, y esta vez, en Teselia, tenemos unos diseños más... modernos, por así decirlos. Hay que recordar, también, que en esta ocasión hay más pokémon nuevos que nunca, y sus diseños, salvo en casos dentro de ciertas cadenas evolutivas, son más complejos que en la primera generación. Hay, además, buena variedad de diseños, desde los basados en animales hasta los humanoides. Es difícil de explicar, y quizá por eso sea tan difícil argumentar cuándo una generación es o no es mejor que otra.
Por mi parte, los diseños de Teselia me parecen unos firmes candidatos al primer puesto, con solo Hoenn por delante, y además se ve reforzado por una gran cantidad de Pokémon.
Antes de pasar a la historia, voy a detenerme un momento, y solo un momento, en la jugabilidad. ¿Qué tiene Pokémon Blanco y Negro que no tuvieran generaciones anteriores? Al margen de ciertas ayudas competitivas en las que no voy a entrar ahora, no mucho, realmente. Su región no tiene más contenido que, por ejemplo, Johto, y el avance sigue basándose en ir de ruta en ruta, de mazmorra en mazmorra y de gimnasio en gimnasio. Este sistema demuestra estar perdiendo efectividad, especialmente cuando nos encontramos con el mapa más lineal de la saga hasta el momento (Aunque después tanto XY como Sol y Luna seguiría su misma estela). Los gimnasios ya cansan y no dan la misma impresión con el paso de las generaciones, y las MO se limitan a servir de llaves para avanzar y tomar atajos, sin nisiquiera los factores de exploración que podíamos ver en anterior juegos. Sin duda la región de Teselia es, a la hora de ser explorada, bastante sosa.
En cuanto a las batallas, se añadieron al mapa las hierbas dobles, donde podías librar enfrentamientos dobles contra pokémon salvajes, propiciando este tipo de batalla tan desaprovechado desde que se inventó en Hoenn. Se añaden, además, las batallas triples y rotatorias, aunque prácticamente solo para el competitivo y el multijugador. Eso sí, son tipos de batallas muy interesantes que requieren un despliegue táctico totalmente diferente, lo que las hace muy interesantes.
Por supuesto, a esto habría que añadir tanto los nuevos pokémon con sus movimientos, habilidades y estrategias nuevas como los cambios que se han realizado en los anteriores, como al añadir las habilidades ocultas, que dan utilidad a ciertos Pokémon que habían caído en el olvido. En este sentido, Pokémon sigue avanzando con paso cuidado y firme, forjando un juego cada vez más sólido.
Bien, ¿y qué es lo que ocurre en esta generación? Está claro que a estas alturas uno ya sabe que no juega a Pokémon por su trama, aunque en esta ocasión, el equipo de Game Freak ha decidido ir un poco más allá.
Por supuesto, nuestro objetivo sigue siendo ser el campeón de la liga y derrotar al equipo de los malos. Pero en esta ocasión el enemigo es el Equipo Plasma, cuya misión es ni más ni menos que la de liberar a los Pokémon que están encerrados en las Pokéball y que son obligados a luchar. Es algo que más de uno había pensado ya antes, por lo que esta vez nos encontramos con un antagonista con un objetivo justo. A eso hay que añadir al enigmático personaje de N, sin duda uno de los mejores personajes de Pokémon.
Tampoco voy a decir que la trama sea una maravilla, pero está bastante bien, y es sin lugar a dudas la mejor historia de Pokémon hasta la fecha (Al menos dentro de la saga principal). Los fans de Pokémon disfrutarán con Blanco y Negro, y los novatos en la saga se encontrarán con algo más que relleno para avanzar.
Por último pero no por ello menos importante, también encontramos un trabajo destacable en la banda sonora.
En esta ocasión, tanto en temas de batalla como en temas de escenarios y de situación el trabajo es posiblemente uno de los mejores de la saga.
Como siempre, con Junichi Masuda y Go Ichinose a la cabeza y llevando a cabo los temas de batalla, pero junto a otros compositores como Shota Kageyama o Hitomi Sato para formar la banda sonora completa.
En la saga, al igual que en el resto de apartados, cada región tiene su estilo característico, y por eso es complicado decir cuándo un apartado es mejor en una generación o en otra... aunque tampoco es necesario.
Personalmente, eso sí, puedo decir que la banda sonora de Pokémon Blanco y Negro se encuentra en un alto nivel dentro de la saga, también aquí como firme candidato al primer puesto. La cantidad de temas y su uso se mantienen en el nivel habitual de la saga, con un tema para los personajes más importantes, varios temas de batalla en función de quién es nuestro enemigo y diferentes temas para cada zona y ruta, con una baja tasa de repetición.
Pero la música entra mejor por los oídos, así que nada mejor que mostrar unos ejemplos de cada tipo de canción. El primero es el tema de batalla contra N, el segundo un tema de escenario y el tercero el tema del personaje de Mirto, el campeón (Tranquilos, en este caso su identidad no es un spoiler):
Quizá he hecho algo de trampa, porque el segundo y el tercer tema son de Shota Kageyama, que se ha encargado de solo una parte de los temas, pero que es, a mi juicio, a quien mejor se le dan este tipo de temas. El primero, como todos los de batalla, es obra de Go Ichinose y Junichi Masuda.
Una vez vistos todos los apartados, se puede ver claramente que, salvo en la exploración del mapa, Pokémon Blanco y Negro destaca dentro de su saga en muchos de los apartados. Es, en mi opinión, uno de los mejores juegos de Pokémon. Eso sí, cada generación tiene un estilo propio tanto en diseño de región y pokémon como musical, y Blanco y Negro es de las entregas en las que este estilo es más marcado, así que, como se dice, es cuestión de gustos, sobre todo en una saga como Pokémon.
En la saga, al igual que en el resto de apartados, cada región tiene su estilo característico, y por eso es complicado decir cuándo un apartado es mejor en una generación o en otra... aunque tampoco es necesario.
Personalmente, eso sí, puedo decir que la banda sonora de Pokémon Blanco y Negro se encuentra en un alto nivel dentro de la saga, también aquí como firme candidato al primer puesto. La cantidad de temas y su uso se mantienen en el nivel habitual de la saga, con un tema para los personajes más importantes, varios temas de batalla en función de quién es nuestro enemigo y diferentes temas para cada zona y ruta, con una baja tasa de repetición.
Pero la música entra mejor por los oídos, así que nada mejor que mostrar unos ejemplos de cada tipo de canción. El primero es el tema de batalla contra N, el segundo un tema de escenario y el tercero el tema del personaje de Mirto, el campeón (Tranquilos, en este caso su identidad no es un spoiler):
Una vez vistos todos los apartados, se puede ver claramente que, salvo en la exploración del mapa, Pokémon Blanco y Negro destaca dentro de su saga en muchos de los apartados. Es, en mi opinión, uno de los mejores juegos de Pokémon. Eso sí, cada generación tiene un estilo propio tanto en diseño de región y pokémon como musical, y Blanco y Negro es de las entregas en las que este estilo es más marcado, así que, como se dice, es cuestión de gustos, sobre todo en una saga como Pokémon.
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