One Punch Man

lunes, 18 de diciembre de 2017
18 de Diciembre de 2017

Todos conocen el anime de hoy, ¿verdad?
One Punch Man ha despegado con éxito en su primera temporada, mezclando el popular shonen con la comedia, en una curiosa mezcla en la que ahora profundizaré.
Lo único que se me ocurre que tenga que aclarar esta vez es que aunque actualmente One Punch Man solo tiene una temporada, no tardará mucho en salir la segunda.
Esta entrada va sobre la primera temporada de One Punch Man, pero no lo he aclarado en el título porque actualmente es la única existente.


Sin spoilers, como siempre



Saitama era una persona normal y ordinaria, hasta que un día, decidió que su auténtico sueño era ser un héroe. Tras tres años de duro entrenamiento persiguiendo su sueño (perdiendo el pelo por el camino), ahora se ha vuelto increíblemente poderoso, y nadie puede hacerle frente.
El problema es que Saitama está cansado de no tener un rival a su altura. ¿Podrá encontrarlo o se habrá convertido irremediablemente en el ser más poderoso del universo?
Normalmente pongo el opening, pero ninguno de los vídeos actuales se puede incluir en la entrada.


One Punch Man está basado en los primeros siete volúmenes del manga de Yusuke Murata. En primera instancia se podría decir que es un shonen (para el que no esté muy puesto, a este género pertenecen obras como Dragon Ball, One Piece o Naruto), pero también es una comedia, concretamente una parodia del género shonen. Así, podríamos compararla con Bobobo, solo que esta segunda es muchísimo más humorística. One Punch Man es un shonen que parodia los shonen, con la diferencia de que no deja de ser uno.

El principal aspecto, muy típico de este género, es el contraste de fuerza. ¿Cuántas veces hemos visto en un shonen cómo la fuerza de los personajes aumenta una y otra vez hasta límites absurdos? Con un poco de entrenamiento, no es raro ver a un personaje que antes no podía romper una piedra grande destruyendo la luna con un dedo.
Esa es la principal parodia de One Punch Man: Saitama, tras entrenar tres años, es tan absurdamente poderoso que vence a todos sus enemigos de un solo golpe.



La trama nos narra el camino de Saitama, que cansado de ser tan absurdamente poderoso, decide unirse a una organización de héroes para obtener el reconocimiento que merece.
Allí conoce a Genos, un poderoso androide, que al ver el enorme poder de Saitama le pide que sea su maestro.
La historia tiene un punto esencialmente cómico, aunque lo mejor es que la serie en sí no es de humor. La organización de héroes y muchos de sus problemas, y sobre todo el personaje de Genos, tienen tramas a veces oscuras y serias, pero todo se convierte en parodia cuando empieza a rodear a Saitama, su extraña actitud y su sobrenatural fuerza. Sí es cierto que algunos villanos y héroes sí son de tinte humorístico (el primer enemigo es un hombre cangrejo que se convirtió en un monstruo a causa de un empacho de marisco), pero gran parte de la gracia radica en que por muy seria y drástica que sea la situación, y por muy poderoso y cruel que sea el villano, basta con que llegue Saitama y dé un solo puñetazo para que todo acabe.



Sin embargo, la apariencia de Saitama y la facilidad con la que derrota a sus enemigos hacen que parezca hacer solo cosas fáciles, razón por la que aun salvando miles de vidas no obtiene reconocimiento alguno.
En resumen, aunque la serie no está exenta de tramas serias, casi todo acaba girando (intencionadamente) en torno a Saitama, ridiculizando la más seria de las situaciones y dándole a One Punch Man un estilo humorístico bastante particular. Es por ello que para los fans de los shonen es recomendable para pasar un rato divertido, con sus tintes emocionantes y todo.
También hay que mencionar que los personajes que participan son bastante buenos. Como protagonista de shonen, Saitama es muy carismático, y el contraste de su actitud con la de Genos forma una pareja de héroes muy curiosa.
Luego tenemos una gran cantidad de personajes secundarios y villanos ocasionales. Mumen Rider, el débil héroe que patrulla sobre su bicicleta y que carece de poder pero rebosa entusiasmo; Sonic, un ninja malvado y no muy bien de la cabeza que se ha obsesionado con retar a Saitama; la pretenciosa y arrogante heroína Tatsumaki, una de las mejores heroínas de la organización... y muchos otros, algunos serios y otros... como el Prisionero del Amor.
El plantel de personajes es carismático y divertido, y potencia mucho la serie.



Las batallas al más puro estilo shonen también desembocan en una animación muy potente. El humor de One Punch Man o el interés de su trama pueden o no ser del gusto del espectador, pero la animación es extraordinaria. Es cierto que es una animación convencional, sin la originalidad de animes como Gurren Lagann, pero llevada hasta un nivel que no alcanzan muchas series.
Basta ver el combate de entrenamiento entre Genos y Saitama para ver el nivel de animación de la serie, muy potente en todos los capítulos, y sin lugar a dudas uno de los puntos más fuertes de One Punch Man.

Y como todo en One Punch Man es una cuestión de estilo, lo mismo se puede aplicar a la banda sonora.
One Punch Man es una historia de héroes repleta de acción intensa, y eso se plasma en los temas principales, donde abundan los instrumentos como guitarras eléctricas para dar vida a temas tan potentes como las batallas de la historia.
Esas son las más destacadas, aunque hay otros temas de estilo heroico. En resumidas cuentas, One Punch Man tiene la banda sonora que tiene que tener.
Aquí unos ejemplos, los dos primeros más intensos, y el tercero más "de película", para la parte más seria de la trama, por así decirlo.







Con todos estos elementos que componen One Punch Man: Sus carismáticos personajes, su humor peculiar y único, su extraordinaria animación y hasta su historia, que aunque aún tiene mucho que decir ya tiene varios elementos de interés, y propiciado por ser una serie de (de momento) tan solo 12 episodios, hacen de One Punch Man un shonen parodia de shonen divertido e interesante, sobre todo para los fans del género shonen, que la disfrutarán de lo lindo.

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