25 de Septiembre de 2018
La acción de los juegos de Platinum Games me encandiló desde el momento en el que probé Metal Gear Rising, y desde entonces se convirtió en una empresa cuyos juegos quería probar. Ya jugué a Bayonetta en su momento y escribí una entrada, algo antigua a estas alturas.
Ahora toca el siguiente juego que Platinum Games hizo para PlayStation 3: Vanquish.
Una cosa que me resulta curiosa es que si fusionamos Bayonetta con Vanquish el resultado es Metal Gear Rising. Al analizar ambos juegos se puede observar que lo que aprendieron en ellos lo usaron de maravilla para hacer la aventura de Raiden, y por eso les salió también.
En fin, voy a empezar.
Sin spoilers, por supuesto
En el año 2010, PlatinumGames desarrolló su segundo juego para PlayStation 3 bajo la dirección de Shinji Mikami (conocido por ser el director de obras como Dino Crisis o Resident Evil) y posteriormente se desarrolló también para XBox 360, aunque ambos fueron publicados al mismo tiempo por Sega. Siete años después, apareció también para PC.
Aunque la compañía ya había mostrado su habilidad en la acción con el Hack 'n Slash Bayonetta, que estaba cosechando una merecida fama, Vanquish se centró en una ambientación mucho más moderna y en una acción más tecnológica, basada en propulsores y armas, pero sin desdeñar los movimientos del protagonista.
Vamos a empezar por lo importante: La jugabilidad.
Vanquish es un shooter en tercera persona basado por igual en la puntería y en el movimiento. Moverse rápido y cubrirse es más importante de lo que ya suele ser en estos juegos, y la velocidad de movimiento que otorgan los propulsores se convierte en uno de sus rasgos distintivos. Vanquish es acción, por decirlo claro. Podemos elegir entre varias armas y ralentizar el tiempo para hacer evasiones al más puro estilo Matrix, pero lo que uno espera del juego, y lo que mejor ofrece, es acción pura y dura.
El control es excelente, la variedad de armas es típica pero funciona, hay una cantidad decente de enemigos y jefes, y también un buen número de situaciones diversas para que el juego no caiga en la repetición.
La jugabilidad es excelente y la acción atrapa por completo, aunque hay que ir preparado porque el juego no es precisamente fácil. Lo que sí es, es bastante corto, unas 8-10 horas, dependiendo de nuestra habilidad. Y es bastante escaso en contenido extra, así que después de pasarnos el juego solo quedará repetirlo a mayor dificultad o luchar en los desafíos, donde sí que hay que sudar tinta para ganar.
Vanquish es un shooter en tercera persona basado por igual en la puntería y en el movimiento. Moverse rápido y cubrirse es más importante de lo que ya suele ser en estos juegos, y la velocidad de movimiento que otorgan los propulsores se convierte en uno de sus rasgos distintivos. Vanquish es acción, por decirlo claro. Podemos elegir entre varias armas y ralentizar el tiempo para hacer evasiones al más puro estilo Matrix, pero lo que uno espera del juego, y lo que mejor ofrece, es acción pura y dura.
El control es excelente, la variedad de armas es típica pero funciona, hay una cantidad decente de enemigos y jefes, y también un buen número de situaciones diversas para que el juego no caiga en la repetición.
La jugabilidad es excelente y la acción atrapa por completo, aunque hay que ir preparado porque el juego no es precisamente fácil. Lo que sí es, es bastante corto, unas 8-10 horas, dependiendo de nuestra habilidad. Y es bastante escaso en contenido extra, así que después de pasarnos el juego solo quedará repetirlo a mayor dificultad o luchar en los desafíos, donde sí que hay que sudar tinta para ganar.
Cuando digo que el juego es todo acción y jugabilidad, uno ya empieza a imaginar que la historia no será precisamente su punto fuerte. Bien, eso es cierto, pero el juego es honesto y da la historia que necesita, sin más.
Ya empieza con un topicazo cuando nos plantan a un ruso malvado lanzando ataques mortales contra Estados Unidos, porque los rusos son malvados y nos quieren robar el almuerzo.
La historia no se retrasa más, y nos lleva directamente a Sam Gideon, el protagonista, a una nave espacial de aspecto ultrafuturista para detener a los malos. Para ello se unirá al batallón del teniente coronel Robert Burns. La historia consistirá, simplemente, en ir hacia delante para cumplir la misión.
A primera vista, esto puede ser negativo, pero personalmente agradezco que un juego sepa lo que está haciendo. En lugar de meter trama irrelevante mediante cinemáticas, Vanquish nos mete directamente en el ajo para que lo que importe sea el aquí y ahora, la misión.
El juego no se siente como si no tuviera historia, y eso es importante. La relación entre Sam y Burns durante la misión está bien llevada, como la misión en sí. El problema es que para ser un juego con poca historia se han tomado la molestia de dejar un final abierto, lo que no es especialmente agradable, además de que el final en sí no es lo mejor del juego, pero bueno.
Volviendo a la espectacularidad jugable, son de esperar unos gráficos de calidad que sepan mantener ese nivel de frenetismo. No es fácil meter tantos elementos en pantalla y que no resulte confuso, pero Vanquish la refleja la acción a la perfección.
Para añadirle carisma al juego, además, la ambientación del juego es bastante propia, con unos entornos tecnológicos espaciales, no carente de vegetación, que dan lugar a un emplazamiento bastante eficaz para el juego.
Del sonido no podemos decir tanto.
La banda sonora es frenética e intensa, pero demasiado ambiental. Eso quiere decir que está ahí siempre, aportando su granito de arena, pero no llega a más. Es una música muy tecnológica que encaja bien con el entorno del juego y añade más tensión, pero que se queda lejos de la espectacularidad de Bayonetta o Metal Gear Rising.
Así pues, como era de esperar, los gráficos de Vanquish son impresionantes.
Del sonido no podemos decir tanto.
La banda sonora es frenética e intensa, pero demasiado ambiental. Eso quiere decir que está ahí siempre, aportando su granito de arena, pero no llega a más. Es una música muy tecnológica que encaja bien con el entorno del juego y añade más tensión, pero que se queda lejos de la espectacularidad de Bayonetta o Metal Gear Rising.
No puedo dejar de lado el espectacular doblaje español de Vanquish. Ángel del Río pone una voz excelente a Sam Gideon, y el archiconocido Alfonso Vallés, uno de mis actores favoritos, se la pone a Robert Burns.
En esta época es cada vez más frecuente ver doblajes de esta calidad en juegos de este estilo, y sin duda es algo que agradecer, especialmente en un juego tan frenético en el que costaría leer los subtítulos en plena acción.
De modo que Platinum Games no decepciona y ofrece al jugador la acción de la que sabe hacer gala cuando quiere. Vanquish es un juego repleto de frenetismo y acción, perfecto para los amantes de los juegos de disparos en tercera persona, o simplemente, de los juegos de calidad.
Si bien no está a la altura de otros títulos de la compañía como los ya mencionados Bayonetta o Metal Gear Rising, es un juego bien hecho, que aunque corto, ofrece diversión a cada minuto.
En esta época es cada vez más frecuente ver doblajes de esta calidad en juegos de este estilo, y sin duda es algo que agradecer, especialmente en un juego tan frenético en el que costaría leer los subtítulos en plena acción.
De modo que Platinum Games no decepciona y ofrece al jugador la acción de la que sabe hacer gala cuando quiere. Vanquish es un juego repleto de frenetismo y acción, perfecto para los amantes de los juegos de disparos en tercera persona, o simplemente, de los juegos de calidad.
Si bien no está a la altura de otros títulos de la compañía como los ya mencionados Bayonetta o Metal Gear Rising, es un juego bien hecho, que aunque corto, ofrece diversión a cada minuto.
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