Kyousou Giga

6 de Abril de 2018

Probablemente esta es la serie anime menos conocida de todas aquellas de las que he hablado hasta el momento. O a lo mejor me equivoco y resulta ser más famosa de lo que pienso.

Esta es una de esas obras a las que uno llega por puro azar, literalmente, pues eché a suertes qué serie iba a ver de una amplia lista.

No tengo más que decir, vamos a ello.

Libre de spoilers

Kyousou Giga es una serie anime original dirigida por Rie Matsumoto, y que en un principio se publicó directamente en la página web Niconico. Posteriormente tuvo un manga, algunos capítulos extra... y salió finalmente en televisión contando la historia completa de forma ordenada en 2013, a través de solo diez episodios.

La historia narra la llegada la joven Koto a la "Kyoto del otro lado del espejo", una ciudad fantástica que nació de las pinturas de Myoue, y en la que la magia existe pero la muerte no. La llegada de Koto pondrá patas arriba la ciudad y a sus tres gobernantes, hijos de Myoue.

La premisa ya da una pista de que estamos ante una obra que, sin duda, rebosa originalidad en su planteamiento. Más de una vez me he visto decepcionado por historias que tenían una buena idea y la desaprovechaban por completo.

No es el caso, si hay algo que destaca de Kyousou Giga es su originalidad.

El mundo entero en el que transcurre la historia es la creación de un pintor, Myoue, que se enamoró de Koto. Esa primera historia de amor se cuenta con un estilo de cuento clásico, con un conejo que se enamora de un humano y pide un cuerpo con el que el amor pueda ser mutuo. Koto recibe su deseo, a cambio de que su cuerpo vuelva a su estado anterior cuando Myoue se enamore de ella.

Koto hija y Koto madre

Por otro lado, Myoue dibuja un mundo alternativo ajeno a los males del mundo real, y también para ocultar esta magia de aquellos que pudieran querer verla desaparecer. También crea a tres hijos suyos y de Koto: Yase, una niña demonio; Kurama, un chico frágil pero muy sabio y responsable; y Myoue, el más parecido a su padre.

Un día, Koto y Myoue (los padres), desaparecen, y sus tres hijos quedan al cargo de la ciudad que creó su padre, la Kyoto del otro lado del espejo. Todo parece ir bien hasta que a la ciudad llega una joven llamada Koto, que dice ser hija de Myoue y está buscando a sus padres.

Myoue, Yase y Kurama

La historia de por sí no está contada con prisas a pesar de tratarse de solo diez capítulos. Es más, a veces parece un Slice of Life con personajes fantásticos en un mundo fantástico. Koto va relacionándose con todos ellos y también vamos conociendo, poco a poco, a los hijos de Myoue. Hay, por ejemplo, una parte de un capítulo (cada capítulo está dividido en dos o tres minicapítulos) está dedicada a la reacción de la delicada Yase al perder una taza vieja. 
Es en la recta final cuando, con todos los datos que se han ido recogiendo y con lo que sabemos de los personajes la cosa se pone realmente interesante. No voy a dar más detalles, pero merece la pena.

No quiero que parezca que el hecho de que la historia no avance especialmente rápido y tenga "relleno" es algo necesariamente negativo. Es cuestión de gustos, y por mi parte no fue en absoluto un factor que mermara la calidad del producto.
El mundo y los personajes rebosan originalidad, algo que personalmente aprecio por encima de la mayoría de los elementos, y la historia sabe ser interesante y dejar un buen sabor de boca. Eso sí, igual podría estar mejor llevada en lugar de diferenciar tanto entre avance de trama y vida diaria, pero bueno.

Si ponemos la vista a los factores ajenos a esta narración (Sin variar de los que siempre hablo: música y animación), no es de extrañar que tratándose de una serie que inicialmente salió exclusivamente en internet la animación no sea nada del otro mundo.
No, Kyousou Giga tiene una animación convencional, potenciada, y mucho, por una ambientación excelente. No es tanto mérito de los animadores como de los diseñadores: El mundo de Kyousou Giga desprende magia, originalidad y carisma, y aunque la animación esté simplemente en la media, por nuestros ojos entra algo que llama positivamente la atención.

En cuanto a la banda sonora, ocurre lo que se ve mil veces en el género: Las canciones de por sí son buenas, y ambientan, a veces muy bien, las escenas.

Voy a poner unos ejemplos:

Tampoco quiero sonar más negativo de la cuenta. Los temas son buenos, y dan lugar a escenas fantásticas que no serían lo mismo sin ellos.

El problema es que esta serie rebosa carisma, y la banda sonora es... tipo, por así decirlo. No tiene tanto carisma como el resto de apartados, y por tanto, aunque buena, lo más normal es que no recordemos ninguno de los temas pasada la semana.

En fin, que Kyousou Giga tiene esa originalidad que gente como yo adora ver en una serie, acompañado de unos personajes carismáticos, una historia que aunque a veces confusa acaba mereciendo la pena y unos apartados técnicos que no entorpecen la obra pero que pudieron darle algo más de carisma.

Si, como yo, buscas originalidad en una serie, ya estás tardando en verla. Si ese punto no te interesa tanto, igual es una serie que merece la pena ver.