28 de Abril de 2017
Bueno... pues aquí estoy. Hablar del juego me da hasta miedo, la verdad.
No por nada Dark Souls es uno de los juegos más aclamados de todos los tiempos.
Había escuchado hablar sobre la buena trama oculta que tenía, una que el juego no te dice, sino que descubres. Lo cuidado que estaba, la calidad que tenía, la experiencia que ofrecía... Todos habréis escuchado cosas de Dark Souls, y de entre todas las cosas, no hay ninguna de la que más se hablara que de su dificultad.
No es que me llamara especialmente. El estilo medieval serio y oscuro y niveles de dificultad absurdamente altos no son platos de mi agrado, pero tenía que probarlo para comprobar si de verdad era un juego tan bueno, y si de verdad era tan difícil.
¿Mis conclusiones? En esta entrada.
Eso sí, aviso de antemano que esta entrada hablará únicamente del modo de un jugador.
PD: Esta entrada me ha dado un montón de errores técnicos. Si veis que en algún punto parece que falta una frase o algo, por favor, avisadme. He tenido que cortar y pegar manualmente muchas frases y es posible que alguna se haya extraviado.
Eso sí, aviso de antemano que esta entrada hablará únicamente del modo de un jugador.
PD: Esta entrada me ha dado un montón de errores técnicos. Si veis que en algún punto parece que falta una frase o algo, por favor, avisadme. He tenido que cortar y pegar manualmente muchas frases y es posible que alguna se haya extraviado.
Esta vez tampoco hay spoilers
Hoy día no hay ningún aficionado a los videojuegos que no conozca Dark Souls. From Software lleva existiendo desde hace más de 20 años, con sagas como Armored Core, pero nadie duda de que saltó a la fama gracias a la saga Souls. Dark Souls es un RPG de acción, y segundo en la saga Souls si consideramos a Demon Souls la primera.
De la mano del ya archiconocido Hidetaka Miyazaki, el juego salió en 2011 para XBox 360 y PlayStation 3, y un año después para PC.
A día de hoy, es uno de los RPGs más famosos de todos los tiempos, famoso por una historia peculiarmente narrada, una ambientación oscura y majestuosa y una dificultad muy alta.
Hace mucho tiempo, la tierra era un lugar oscuro y desolado habitado únicamente por dragones inmortales rodeados de fuertes escamas pétreas.
Pero entonces llegó el fuego, y con él la disparidad, el calor y el frío, la vida y la muerte... y la Luz y la Oscuridad. Tras esto, ellos despertaron de la oscuridad y encontraron las almas de los dioses en el fuego.
Nito, el primer No Muerto. Izalith y las brujas del caos. Gwyn, el señor de la Luz Solar. Utilizando el fuego de los dioses, desafiaron a los dragones, provocando su casi completa extinción, y dando lugar al comienzo de la Edad del Fuego.
Pero ahora el fuego está apagándose, y apenas quedan solo ascuas. Entre los vivos, la maldición de la Señal Oscura se extiende...
Esa es la premisa de la historia y casi la única que se cuenta como tal. Comenzamos sabiendo que poseemos esa maldición y somos Huecos, poco más.
Una de las características que han hecho tan popular a Dark Souls es la forma de presentar su historia y su mundo. Empezamos con un prólogo que nos sitúa en una era concreta, y tras eso comenzamos sin más. Prácticamente no habrá ningún video más.
Pero entonces llegó el fuego, y con él la disparidad, el calor y el frío, la vida y la muerte... y la Luz y la Oscuridad. Tras esto, ellos despertaron de la oscuridad y encontraron las almas de los dioses en el fuego.
Nito, el primer No Muerto. Izalith y las brujas del caos. Gwyn, el señor de la Luz Solar. Utilizando el fuego de los dioses, desafiaron a los dragones, provocando su casi completa extinción, y dando lugar al comienzo de la Edad del Fuego.
Pero ahora el fuego está apagándose, y apenas quedan solo ascuas. Entre los vivos, la maldición de la Señal Oscura se extiende...
Esa es la premisa de la historia y casi la única que se cuenta como tal. Comenzamos sabiendo que poseemos esa maldición y somos Huecos, poco más.
La historia de Dark Souls no se cuenta, sino que está ahí. El jugador avanza mientras ve los detalles del mundo, los personajes que viven en él, y ciertos vestigios del pasado. El mundo de Dark Souls es mundo decadente, lleno de muerte y tristeza, en el que estamos prácticamente solos y en el que solo podemos avanzar siguiendo nuestro criterio sin que una historia nos guíe.
Hay trama, hay historia, sí, pero de una forma mucho menos invasiva de los normal. Teniendo en cuenta que creamos a nuestros personajes y jugamos con él en un videojuego, estamos muy acostumbrados a que la historia se cuente sola. Dark Souls no es el único juego que deja que la historia la descubramos nosotros, pero es bastante bueno en eso.
Ya depende del gusto del jugador si prefiere una historia narrada de forma predeterminada o si le gusta el formato inmersivo. Yo no le hago ascos a ninguno, y no creo que nadie me niegue que Dark Souls tiene una historia y un mundo muy bien elaborados, con cientos de detalles por descubrir.
No por nada abundan las investigaciones sobre su "lore" por parte de los fans.
Para reforzar esa inmersión, el juego carece de banda sonora en la mayoría de su extensión. Esto puede parecer un problema, aunque en un juego en el que hay que estar tan atento al entorno es importante escuchar las pisadas de lo que sea que se esté acercando. Hay muy pocos mapas con temas musicales, aunque los temas son buenos y, sobre todo, elegantes. Para solventar esta falta, casi todos los combates contra jefes tienen un tema propio, lo que ayuda a que estas batallas sean todavía más épicas.
La calidad es más que patente, y no es para menos, pues el compositor es ni más ni menos que Motoi Sakuraba, compositor de bandas sonoras de renombre en el mundo de los videojuegos como las de las sagas Tales of o Golden Sun, entre muchas otras.Personalmente, el uso de la banda sonora me parece más que correcto. La ausencia de música forma una ambientación más tensa, pero suena cuando hace falta para potenciar mucho la epicidad del juego. La escenografía de las batallas contra jefes, gracias a esto, son muy potentes.
Os pongo un ejemplo de batalla contra jefe y otro de la de la primera zona del juego:
Y en realidad no hay mucho que decir: Los gráficos son muy buenos, y
la ambientación es maravillosa. Los escenarios forman un mundo de
fantasía oscura muy carismático. Las criaturas son, por lo general, bastante siniestras, abundan los mapas oscuros... y con todo eso, se logra una atmósfera impresionante, un mundo medieval oscuro pero en el que hay belleza, silencio y majestuosidad.
Lo único que puedo decir negativamente sobre los gráficos es que en algunas de sus versiones (en mi caso, la de PS3), algunas zonas tienen un poco de lag. De todos modos, nunca tuve problemas jugables por su culpa, pero algo tiene.
Y ahora es cuando entro en la jugabilidad, y agradezco no tener que meterme en demasiado detalles.
Dark Souls es un RPG de acción principalmente focalizado en la acción. Quiero decir con esto es que nuestra habilidad tiene más importancia que nuestras estadísticas. De hecho, hay gente que se lo ha pasado a niveles bajísimos.
Hay muchas armas y magias a nuestra disposición, y diferentes clases que hacen variar la experiencia. Podemos usar un caballero de fuerte armadura que detenga los golpes con su escudo y contraataque, o lo que yo escogí, un mirmidón de gran velocidad capaz de esquivar multitud de ataques consecutivos y lanzar combos de cimitarra, entre otros.
Podemos elegir formas de jugar con las que enfrentarnos al juego. Y ahora vamos a él.
Dificultad. Eso es lo primero que resuena cuando alguien menciona Dark Souls. ¿Es Dark Souls un juego difícil? He oído miles de respuestas al respecto, la mar de variadas, pero yo voy a aportar mi visión: Sí, Dark Souls es un juego difícil, uno de los más difíciles que he jugado. La dificultad radica en superar zonas largas en las que la fragilidad humana jugará en tu contra. Si un enemigo te clava la espada en el pecho, estás muerto. Nuestro personaje es frágil y muere con facilidad (esto puede cambiar bastante si elegimos una unidad pesada), aunque por contra, los enemigos son por lo general también bastante frágiles. No nos vamos a encontrar con enemigos con eternas barras de vida, ni mucho menos.
Pero no solo son muchos enemigos que nos encontraremos, sino que el propio entorno jugará en nuestra contra: Arqueros que nos disparan resguardados en cómodos y lejanos puestos, estrechos pasillos en los que esquivar se dificulta sobremanera, suelos inestables que pueden hacernos caer a nuestra muerte... el mundo de Dark Souls es de por sí una de las dificultades del juego, y tenemos que avanzar con precaución, pues no sabemos qué podemos encontrar. Además, la penalización por muerte es bastante alta, y algunas zonas son bastante largas.
Todo esto genera una tensión constante, un miedo. A mí es el juego que más miedo me ha dado. Pero donde hay miedo, hay esperanza, y encontrar un buen objeto o una hoguera (punto de control) sienta especialmente bien.
Esa sensación de tensión, de alegría al llegar a un final o encontrar un punto de control, de miedo al encontrarse con un enemigo que no sabemos cómo enfrentar... todo esto hace que la experiencia de juego de Dark Souls sea única, y eso es algo que apuesto que cualquier amante de los videojuegos aprecia.
Ahora bien, esta dificultad, estas altas penalizaciones, estas "injusticias" pueden resultar también muy frustrantes, y de hecho, este juego es también el que más me ha frustrado: Tener que repetir mapas enormes porque la siguiente hoguera no llena, recorrer medio mundo en busca de lo que necesitara en ese momento, ver mis almas (el dinero y experiencia del juego) perdidas por culpa de cualquier tontería... todo eso puede alterar a cualquiera, y yo no recuerdo ningún juego que me haya frustrado como este. Ese es el punto negativo y el anterior el positivo, y sé que hay jugadores a los que este tipo de cosas les saca de sus casillas.
De todos modos, para mí mereció sobradamente la pena. La música, los gráficos y la trama inmersiva dan al juego una inmersión espectacular. El control es bueno y divertido y la experiencia de juego es única.
La única razón para no jugarlo es ser de esos jugadores para los que no está hecho este tipo de dificultad, que admitámoslo, a veces es bastante cansina.
No por nada abundan las investigaciones sobre su "lore" por parte de los fans.
Para reforzar esa inmersión, el juego carece de banda sonora en la mayoría de su extensión. Esto puede parecer un problema, aunque en un juego en el que hay que estar tan atento al entorno es importante escuchar las pisadas de lo que sea que se esté acercando. Hay muy pocos mapas con temas musicales, aunque los temas son buenos y, sobre todo, elegantes. Para solventar esta falta, casi todos los combates contra jefes tienen un tema propio, lo que ayuda a que estas batallas sean todavía más épicas.
La calidad es más que patente, y no es para menos, pues el compositor es ni más ni menos que Motoi Sakuraba, compositor de bandas sonoras de renombre en el mundo de los videojuegos como las de las sagas Tales of o Golden Sun, entre muchas otras.Personalmente, el uso de la banda sonora me parece más que correcto. La ausencia de música forma una ambientación más tensa, pero suena cuando hace falta para potenciar mucho la epicidad del juego. La escenografía de las batallas contra jefes, gracias a esto, son muy potentes.
Os pongo un ejemplo de batalla contra jefe y otro de la de la primera zona del juego:
Motoi Sakuraba ha hecho otro excelente trabajo con una banda sonora que, además de ser de calidad, logra una ambientación sobresaliente.
Y ya que estoy con la ambientación, voy a pasar a los gráficos antes de irme hacia la jugabilidad.
Lo único que puedo decir negativamente sobre los gráficos es que en algunas de sus versiones (en mi caso, la de PS3), algunas zonas tienen un poco de lag. De todos modos, nunca tuve problemas jugables por su culpa, pero algo tiene.
Y ahora es cuando entro en la jugabilidad, y agradezco no tener que meterme en demasiado detalles.
Dark Souls es un RPG de acción principalmente focalizado en la acción. Quiero decir con esto es que nuestra habilidad tiene más importancia que nuestras estadísticas. De hecho, hay gente que se lo ha pasado a niveles bajísimos.
Hay muchas armas y magias a nuestra disposición, y diferentes clases que hacen variar la experiencia. Podemos usar un caballero de fuerte armadura que detenga los golpes con su escudo y contraataque, o lo que yo escogí, un mirmidón de gran velocidad capaz de esquivar multitud de ataques consecutivos y lanzar combos de cimitarra, entre otros.
Podemos elegir formas de jugar con las que enfrentarnos al juego. Y ahora vamos a él.
Dificultad. Eso es lo primero que resuena cuando alguien menciona Dark Souls. ¿Es Dark Souls un juego difícil? He oído miles de respuestas al respecto, la mar de variadas, pero yo voy a aportar mi visión: Sí, Dark Souls es un juego difícil, uno de los más difíciles que he jugado. La dificultad radica en superar zonas largas en las que la fragilidad humana jugará en tu contra. Si un enemigo te clava la espada en el pecho, estás muerto. Nuestro personaje es frágil y muere con facilidad (esto puede cambiar bastante si elegimos una unidad pesada), aunque por contra, los enemigos son por lo general también bastante frágiles. No nos vamos a encontrar con enemigos con eternas barras de vida, ni mucho menos.
Pero no solo son muchos enemigos que nos encontraremos, sino que el propio entorno jugará en nuestra contra: Arqueros que nos disparan resguardados en cómodos y lejanos puestos, estrechos pasillos en los que esquivar se dificulta sobremanera, suelos inestables que pueden hacernos caer a nuestra muerte... el mundo de Dark Souls es de por sí una de las dificultades del juego, y tenemos que avanzar con precaución, pues no sabemos qué podemos encontrar. Además, la penalización por muerte es bastante alta, y algunas zonas son bastante largas.
Todo esto genera una tensión constante, un miedo. A mí es el juego que más miedo me ha dado. Pero donde hay miedo, hay esperanza, y encontrar un buen objeto o una hoguera (punto de control) sienta especialmente bien.
Esa sensación de tensión, de alegría al llegar a un final o encontrar un punto de control, de miedo al encontrarse con un enemigo que no sabemos cómo enfrentar... todo esto hace que la experiencia de juego de Dark Souls sea única, y eso es algo que apuesto que cualquier amante de los videojuegos aprecia.
Ahora bien, esta dificultad, estas altas penalizaciones, estas "injusticias" pueden resultar también muy frustrantes, y de hecho, este juego es también el que más me ha frustrado: Tener que repetir mapas enormes porque la siguiente hoguera no llena, recorrer medio mundo en busca de lo que necesitara en ese momento, ver mis almas (el dinero y experiencia del juego) perdidas por culpa de cualquier tontería... todo eso puede alterar a cualquiera, y yo no recuerdo ningún juego que me haya frustrado como este. Ese es el punto negativo y el anterior el positivo, y sé que hay jugadores a los que este tipo de cosas les saca de sus casillas.
De todos modos, para mí mereció sobradamente la pena. La música, los gráficos y la trama inmersiva dan al juego una inmersión espectacular. El control es bueno y divertido y la experiencia de juego es única.
La única razón para no jugarlo es ser de esos jugadores para los que no está hecho este tipo de dificultad, que admitámoslo, a veces es bastante cansina.
Como sea, si de algo no cabe duda es de que Dark Souls es de esa clase de juegos con carisma en toda su extensión que la industria tanto agradece.
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