Ore Monogatari (My Love Story)

El blog sigue activo. El bajón de actividad en verano no es nada fuera de lo natural, pero hablaré de todo lo que tengo que hablar. La entrada de hoy será algo más corta, pienso, aunque lo importante es decir lo que quiero decir sobre la serie.

Hace un año no me imaginaría a mí mismo viendo una serie anime romántica, y mírame hoy, dispuesto a hablar de Ore Monogatari, que llamaron no oficialmente "My Love Story" en inglés. Normalmente no utilizaría un nombre no oficial, pero la llamé así desde el comienzo y siento que el japonés no es tan cercano a mucha gente (como a mi yo de hace bastante poco) como para reconocer ciertas obras por solo su nombre en japonés.

En fin, que esta fue la primera historia romántico y la última de momento, aunque a estas alturas no me importaría ver otra, ni mucho menos.

Libre de spoilers, por supuesto

Takeo Gouda es un joven de primero de preparatoria que sufre una amplia colección de fracasos amorosos. Hasta la fecha, todas las chicas a las que se ha declarado han acabado pidiendo lo mismo al silencioso y atractivo Sunakawa, su mejor amigo.

Sin embargo, un día Takeo salva a una frágil jovencita de un acosador en el metro. Este hecho cambiará su vida para siempre.

Ore Monogatari es una historia basada en el homónimo manga de romance escrito por Kazune Kawahara e ilustrado por Aruko, que habla de la relación entre Takeo, un chico gigante, el más fuerte de su promoción, y a la frágil jovencita Rinko.

No he visto muchos romances, pero hay dos cosas que quiera aclarar antes de continuar: Lo primero, que Ore Monogatari es un romance con todas las letras. No es un romance encubierto, y si hubiera que hablar de otro género en el que marcarlo, sería el de "Día a día", bastante típico en animes.

Lo segundo, que la historia no trata sobre como el chico desgraciado conquista a una chica que está fuera de su alcance. Esa historia ya se ha contado mil veces, y esta no es otra más.

En absoluto. Con perdón de que os destripe un poco del comienzo de la serie (lo que vendría siendo la premisa), la relación entre Takeo y Rinko comienza prácticamente al principio de la serie, y casi no hay dificultades en ese comienzo. Ore Monogatari no quiere hablar sobre eso, sino sobre el día de a día de una pareja novata y sus familiares, sus amigos, sentimientos... No, Ore Monogatari no es una historia sobre como un chico conoce a una chica, sino la historia de una vida y unos sentimientos más complejos que todo eso.

Las amigas de Rinko juzgando el aspecto de Takeo, las verdaderas razones del silencio de Sunakawa, la relación de Takeo con su madre... Los personajes de Ore Monogatari se van presentando a un ritmo estupendo, de modo que nos vamos quedando con ellos según van apareciendo (a diferencia del ritmo habitual, en el que vemos muchos personajes y nos vamos quedando con los principales a medida que aparecen), y además se trata de unos personajes muy buenos, a la par que humanos. Takeo es bastante exagerado, pero existe gente así. Los personajes de la serie están algo exagerados a ratos (de un modo que los hace más atractivos sin mecanizarlos), pero son creíbles y sus sentimientos, comportamientos y desarrollo conforman uno de los pilares más importantes de la serie. Mención especial a Sunakawa, que en un principio parece ser el tópico chico silencioso de anime, pero capítulo a capítulo demuestra ir mucho más allá.

Realmente la trama de Ore Monogatari se sale de lo que estoy acostumbrado porque no es una historia encaminada a tener un final. Hay pocos capítulos en los que no ocurra nada importante, no se desarrolle a algunos de los personajes, o se trate algún tema especial, y por así decirlo, la serie no tiene un final. Sin embargo, bajo la estructura de una serie de Día a día, la estructura de los capítulos funciona a la perfección, siempre que seamos conscientes de lo que ya he dicho, de que la trama no está montada para dirigirse hacia una conclusión. Ore Monogatari podría tener una segunda temporada perfectamente, pero también está estupendamente si se queda como está.

Todo esto ocurre bajo el marco de una animación y una banda sonora coordinadas para aumentar la belleza de la experiencia. Voy a decirlo de una forma simple: Ore Monogatari es una serie preciosa, y eso queda claro en todos sus aspectos. La animación es igualmente bonita pero además posee una gran calidad, resultando una delicia para la vista.

Lo mismo podemos decir de la banda sonora, importante en su papel de embellecer todavía más los sucesos que acontecen.

En resumen, Ore Monogatari es una serie muy bonita que trata más temas aparte del amor, como la amistad o la familia, bajo la estructura de la historia Día a Día de la pareja de Rinko y Takeo.

Es ideal para aquellos que busquen una historia bonita y relajada que ver, porque además de contar bien todos sus temas, está construida utilizando personajes excelentes. Preciosa y de gran calidad.