[PC] To the Moon

No es común que hable de juegos de ordenador porque he tenido malas experiencias con el formato físico de esta plataforma, al mismo tiempo que el digital no es en absoluta de mi agrado.

Pero hace poco se me presentó la oportunidad de jugar a varios indies la mar de interesantes sin piratear y por supuesto no la desaproveché.

El primero de todos los indies que he jugado, si excluimos The Wolf Among Us (por el hecho de que TellTale ya tenía cierto prestigio y recursos cuando lo sacó), ha sido To the Moon.

Dicen cosas interesantes de él, así que ahora que me lo he pasado me toca desmentirlas o corroborarlas. La posibilidad de jugar indies sigue ahí, así que seguiré escribiendo entradas sobre juegos de ordenador, sin en ningún momento reducir el ritmo del resto de juegos. Aunque seguiré hablando de otras cosas, me interesa que los videojuegos sean el contenido más común del blog. De todos modos, tengo mucho de lo que hablar todavía.

Sin spoilers, como siempre

To the Moon es un prestigioso juego indie creado por Freebird Games, que afirman que se trata de un juego de rol y aventura, aunque yo diría que es más una aventura gráfica.

La historia trata sobre Eva Rosalene y Neil Watts, miembros de una organización cuyo trabajo consiste en visitar a ancianos en su lecho de muerte y cumplir sus deseos... dentro de su cabeza. Con la tecnología de la que disponen, Eva y Neil viajarán a los rincones más recónditos de la mente de Johnny para descubrir qué le motivó a desear volar hasta la Luna, y hacer realidad su sueño en sus recuerdos. De esa forma, Johnny morirá recordando haber logrado cumplir su deseo.

Esta es la premisa de un juego basado principalmente en la narración de la historia, y que lleva RPG Maker a su máximo exponente.

To the Moon es un juego que se juega por su historia, eso es lo primero que hay que dejar claro, aunque siempre es necesario tener en cuenta cada uno de los elementos que componen un juego.

Y en este caso voy a repetir el proceso que suelo llevar en estos casos: hablar del contexto técnico, y después de eso pasar al meollo de la cuestión, a la historia.

Así que empezaré por el más inútil de los apartados. Lo he dicho y lo repito: To the Moon se juega por su historia, lo que nos lleva al punto de que su jugabilidad es... irrisoria. A parte de unos sencillos y rápidos puzzles, el resto del juego se trata simplemente de caminar por el mapa e interactuar con lo que toca. La jugabilidad no tiene más que eso, así que no pidas más. De hecho, podría decirse que jugar a To the Moon es lo mismo que ver a alguien jugar.

Eso es un punto en contra, aunque en el contexto del juego funciona bien y se convierte en una posible carencia más que en un fallo.

Por otro lado he oído bastantes críticas al apartado gráfico, tachándolo de simple, anticuado... Es cierto que el juego está hecho con RPG Maker, y se nota, pero también es cierto que el trabajo dedicado a este apartado es más que notable. Los personajes sí se notan más simplones, más en la estela del programa de edición, especialmente debido a sus movimientos, pero los escenarios son directamente bellos. Lograr algo así usando RPG Maker es digno de elogio.

Además, algo que ha llamado mi atención es que los gráficos, especialmente los sprites, se adaptan a lo que exige la historia. Si una madre tiene que abrazar a sus hijos, los sprites de esos personajes no solo se acercarán, sino que se verá el abrazo. Este ejemplo puede ser aplicado a prácticamente todo el juego, ayudando a que el RPG Maker no suponga un obstáculo para la trama. Y lo logra, la mar de bien.

Aunque mejor que los gráficos es el apartado sonoro. Sonidos hay pocos, pero música... Si la historia es bonita, la banda sonora se acerca al milímetro. Los temas están llenos de sentimientos: Tristeza, añoranza, pero también buenos recuerdos... los sentimientos que conforman To the Moon son trasplantados a los temas musicales, dando resultados como este:

"Para River", es el tema más escuchado a lo largo de To the Moon, y uno de los mejores a mi gusto, pero su calidad está presente también en el resto de composiciones. No me puedo imaginar este juego con una banda sonora más bonita que esta.

Otro punto negativo del juego es su duración. Podemos defenderla teniendo en cuenta que el juego no para un solo momento en la historia, que todos y cada uno de los diálogos son medianamente relevantes, a parte de los cómicos, que se agradecen. El caso es que el juego dura en torno a cuatro horas y media, a las que podemos sumarle los dos DLCs gratuitos, con los cuales sigue sin llegar a las 6 horas de duración. Probablemente este punto sea más negativo que la ausencia de jugabilidad, porque el precio del juego debe estar rebajado para que la relación duración-precio compense al comprador.

Pero bueno, vayamos ya al meollo de la cuestión, el pilar base de To the Moon y su mayor baza: La trama.

Ya he comentado brevemente la premisa de la trama: Johnny deseaba ir a la Luna, pero no pudo cumplir su deseo y ahora está al borde de la muerte. Eva Rosalene y Neil Watts navegarán en los recuerdos de la vida de Johnny para alcanzar el punto en el que el hombre perdió la oportunidad de cumplir su sueño y harán lo posible para que este se haga realidad. ¿Parece fácil? Ni lo parece ni lo será...

Solo con la premisa ya podemos imaginar qué tiros seguirá la trama. Pero es que cuando ahondemos veremos que todo es aún más complejo de lo que parece. El juego trata de encontrar la fibra sensible de cada uno de nosotros, pero lo hace con elegancia y lógica, sin forzar el drama, que es un error más que común en la historias tristes. Y es que el pilar fundamental de To the Moon es mostrar emociones, dramas, alegrías, añoranzas... Los sentimientos son el factor clave de un juego que tiene fama de hacer llorar a quienes lo juegan.

Pero además de eso, el frikismo de Neil Watts nos traerá una buena cantidad de momentos divertidos que nos harán reír, muchos de ellos guiños a otros videojuegos e incluso a series de humor como "Cómo Conocí a Vuestra Madre".

Todo esto hace de la historia de To the Moon una historia que hay que experimentar. Aunque la poca interacción hará que jugarla no sea imprescindible frente a verla, es una historia que merece la pena conocer.

Y aquí concluyo con esta entrada, recomendando el juego como un juego único, con una historia preciosa y original pero que hay que jugar siendo conscientes de que jugaremos para leer la historia y escuchar su música y no para emociones jugables destacadas.

Desde aquí recomiendo a quien pueda hacerse con él y experimentarlo. No se arrepentirán.