¿Para qué sirven las Vitaminas?

martes, 10 de febrero de 2015


Hoy traigo una nueva entrada científica. Sí, dos seguidas, qué maravilla. 
Las vitaminas están presentes en nuestro día a día, y curiosamente es en la publicidad donde más las vemos. Así pues, ¿son las vitaminas la panacea universal? ¿Un mero placebo? Si las anuncian como algo beneficioso es porque son beneficiosas... ¿no?
Con la entrada de hoy quiero, en primer lugar, describir de forma sencilla la utilidad de las vitaminas, así como los problemas que conllevan, y luego pasaré a individualizar vitamina por vitamina, diciendo qué tenemos que comer para conseguirlas, y qué nos pasará si no las incluimos en nuestra dieta.




En realidad, decir qué son las vitaminas es algo que toma muy poco tiempo. Sencillamente, se trata de sustancias orgánicas que catalizan procesos metabólicos, o, en otras palabras, que facilita que en nuestro organismo ocurran determinadas reacciones necesarias.
¿Qué significa esto? Pues que sin vitaminas, algunos de estos procesos requieren tanta energía que directamente no pueden llevarse a cabo.
¿Veis que buenas son las vitaminas? Pues hala, todo el mundo a atiborrarse de vitaminas... Pues no.

En exceso, las vitaminas son perjudiciales, y para que funcionen como catalizadores necesitamos cantidades muy pequeñas. De hecho, muchos animales sintetizan algunas de ellas, por lo que ni siquiera tienen que incluirlas en su dieta.
Las vitaminas se necesitan en cantidades muy pequeñas, así que no es necesario comer más de la cuenta. Basta con que, simplemente, estén ahí.


Y una vez dicho esto, voy a pasar a las protagonistas del tema. No hay muchas vitaminas, y se cree que se han descubierto todas o casi todas. Yo voy a hablar de las vitaminas A, D, E, K, F, C, H, B1, B2, B3, B6, B12, del Ácido pantoténico y del Ácido fólico. Como son muchas, voy a ir a lo importantes: qué tenemos que comer para conseguirlas y qué consecuencias tiene la carencia de ellas.




La Vitamina A la obtenemos de los carotenos, unos pigmentos presentes en determinados vegetales como las zanahorias. También se encuentran en el hígado de los peces, aunque no es una comida que suene muy apetecible, ¿verdad?

Si esta vitamina escasea en nuestro cuerpo, acabará provocando daños en la visión, en la famosa enfermedad llamada "ceguera nocturna". Así que no, comer zanahoria no mejora nuestra vista. No comerla la empeora.
Eso sí, no nos pasemos, pues si en nuestro cuerpo hay un exceso de vitamina A, esto nos provocará náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, vértigo... e incluso la muerte, pero eso ya en un caso muy extremo, no temáis a las adorables zanahorias.


La Vitamina D está en la leche, la yema del huevo, y también el apetitoso hígado de los peces de agua salada.

Como la vitamina D forma parte de una proteína que promueve la absorción de calcio, su carencia provoca malformaciones y alteraciones en los huesos, haciendo que sean frágiles y que sus lesiones sean difíciles de remediar.
Un exceso provoca que tejidos blandos, como los músculos o el hígado, se calcifiquen y endurezcan.





La Vitamina E tiene gran importancia en la reproducción y es, además, un factor de crecimiento. Es obvio pensar que sin ella, el crecimiento es deforme y la reproducción deficiente, y en rumiantes provoca una enfermedad llamada "Enfermedad del músculo blanco". Podemos encontrar dicha vitamina en diversos alimentos, como los cereales.



La Vitamina K podemos encontrarla de dos tipos: K1 y K2. La K1 la encontramos en gran cantidad de vegetales frescos, mientras que la K2 no necesitamos ingerirla, pues nuestro cuerpo la sintetiza.

La vitamina K es un factor de coagulación, por lo que a falta de ella, la sangre no coagula, dificultando en buena medida la recuperación de las heridas.


La Vitamina F... es para pegarle una hostia al responsable de esto, porque directamente no es una vitamina, así que a otra cosa.



Los bebedores están de suerte, pues la Vitamina B1 se encuentra, entre muchas otras fuentes, en la levadura responsable de la cerveza, saccharomyces cerevisiae.

Una falta de Vitamina B1 provoca alteraciones en el sistema nervioso, que pueden acabar con la manifestación de la enfermedad de Beri-Beri. No voy a explicar más sobre la enfermedad, pero os dejo este enlace por si queréis saber más.



La Vitamina B2 es abundante en leche, cereales y carne, por poner algún ejemplo. Su ausencia provoca alteraciones locomotoras y de la piel, y en aves se presenta la enfermedad de los dedos torcidos, con un efecto más que obvio, que les acaba produciendo la muerte.

La Vitamina B3 aparece en vegetales frescos, levadura, carne y cacahuetes, entre otros. Su ausencia provoca problemas en la piel. En perro ocasiona la "lengua negra", y en humanos, pelagra y el famoso "mal de la rosa", enfermedades que por suerte están prácticamente erradicadas. Aquí dejo un efecto del mal de la rosa.

La Vitamina B6 se encuentra en casi todos los alimentos, así que no merece la pena preocuparse por ella, aunque su carencia provoque ataques epilépticos.
Lo mismo podemos decir del Ácido pantoténico, que en cerdos provoca el "paso de ganso", que les hace caminar tal que así:


La Vitamina B12, Cianocobalamina para los amigos, es también muy abundante, y muchas especies son capaces de sintetizarla. Su ausencia provoca anemia, retardo en el crecimiento y alteraciones en la reproducción.

El Ácido fólico se encuentra en hígado, carne de cerdo, espinacas o espárragos. Su ausencia provoca anemia.

La Vitamina H se sintetiza en el intestino, así que no tenemos que preocuparnos tampoco. Carecer de ella provoca alteraciones en la piel, y en el pollo ocasiona una enfermedad que les impide el movimiento.


Y vamos a terminar con la conocida por todos Vitamina C, presente, como ya sabréis, en cítricos, frutas, vegetales frescos... Los únicos que no la sintetizan son las cobayas, algunas aves y los primates. Sí, eso último nos incluye. No tengo ninguna fuente, pero personalmente creo que este hecho proviene de lo innecesario que resultó durante la evolución de estos animales sintetizar algo que comían a menudo, las frutas.

¿Quién no conoce el escorbuto, la excusa de muchos para que los niños coman fruta, aterrorizados? Esta enfermedad ocasiona fragilidad capilar, piel muy sensible, caída de los dientes, delirios, y puede acabar con la muerte. Vamos, que es como tener en tus manos el anillo de poder.




Y hasta aquí la entrada. Espero que les haya resultado entretenida y hayan aprendido algo. No se dejen engañar por los anuncios sacapastas, pero tampoco descuiden sus niveles de vitaminas.
¡Hasta más ver!

5 comentarios:

Gallina dijo...

Es cierto que has escrito esta entrada con un estilo algo diferente, pero tengo que decir que me gusta mucho más así. Me he reído con lo del "apetitoso hígado de pescado" xDDD


Nunca se me había ocurrido pensar en que el exceso de vitaminas podía ser malo. Se tienden a tratar como si fueran únicamente beneficiosas, pero ya veo que no.


En fin, buena entrada, de verdad. Seguiré al tanto.

Ramonium dijo...

Buena entrada. Se me ha hecho muy interesante y además he aprendido cosas que desconocía.

Por cierto: desde el móvil no se ven los comentarios del blog. Eso se da porque la fuente es blanca y el fondo también.

Danieletex dijo...

Gracias por el comentario y por avisar. Creo que ya está arreglado.

Danieletex dijo...

¿Gallina?


Me alegro de que te gustara. Esta entrada tenía que escribirla más así para que fuera entretenida.
Y sí, en torno a las vitaminas hay mucha propaganda barata.

Gallina carnívora dijo...

Dicen que las gallinas son descendientes de los T-rex, ¿no? Es motivo más que suficiente.

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