[3DS] Fire Emblem Awakening

viernes, 29 de junio de 2018
29 de Junio de 2018

Fire Emblem ha sido una de mis sagas favoritas desde la primera misión de la primera entrega que jugué: The Sacred Stones, de la que aún no he hablado en el blog, pero lo haré algún día. 
Sí he hablado de un par de entregas: Fire Emblem: Heroes of Light and Shadow, la secuela de la aventura de Marth que no salió de territorio nipón, y que fue mi última entrada en el antiguo blog; y Fire Emblem: The Binding Blade, la primera entrega de la saga para Game Boy Advance, a la que le pasó lo mismo, y sobre la que podéis leer en su correspondiente entrada

La Nintendo 3DS me llamó poderosamente la atención gracias a, por encima del resto del catálogo, el juego del que voy a hablar hoy, Fire Emblem Awakening, la primera de las entregas de la saga en la portátil de Nintendo. Varios años después al fin pude hacerme con la consola y, no exento de ganas exageradas de probarlo, comencé a disfrutarlo.
Y hoy hablaré de él por aquí, comparándolo un poco (intentaré que no demasiado) con la saga en general.

Para los que nunca han jugado un Fire Emblem, ¿es Awakening recomendable para ser tu primer Fire Emblem? Podéis leer la entrada completa antes de decidir, pero de antemano mi opinión es que comenzar con Awakening es una opción totalmente válida para novicios.

Sin spoilers


Fire Emblem Awakening es la treceava entrega de la saga Fire Emblem (contando el par de remakes de DS), y la primera para la consola Nintendo 3DS. Salió en el año 2012 y, aunque contaba una historia nueva e independiente, se localizaba miles de años después de la historia de Marth, el primer Fire Emblem.
Como siempre, fue obra de Intelligent Systems, y supuso un importante punto de inflexión en la saga.
Fire Emblem había contado con buena fama en Japón e incluso había contado con buena presencia en la saga Super Smash Bros. A Europa la saga no llegaría hasta su séptimo juego, pero las ventas a lo largo de los títulos no fueron demasiado alentadoras y Fire Emblem entró en un declive que provocó que, después de seis juegos localizados a Europa, New Mistery of the Emblem, la secuela del remake de la historia de Marth, se quedara en Japón.
La apuesta final fue este juego: Fire Emblem Awakening, y la premisa era la siguiente: IS haría el mejor Fire Emblem posible para, si las ventas no eran buenas, poner un buen punto final a la saga. Sin embargo, el juego fue un gran éxito y desde entonces la fama de Fire Emblem no ha hecho más que aumentar.



Volvamos a la historia.
La trama se sitúa 2.000 años después de los acontecimientos de la historia de Marth (Fire Emblem de NES, su secuela con remake para SNES y los dos remakes de la Nintendo DS). Aunque ocurra después y teniendo en cuenta esos acontecimientos, la influencia del juego anterior es tenue y no es necesario haberlos jugado para entender todos los elementos de la trama.
El juego comienza en el continente de Ylisse, donde nos situamos con un personaje personalizable que será coprotagonista junto con Chrom, príncipe de Ylisse. Nuestro personaje, estratega, ayudará a Chrom a hacer frente a Gangrel, rey de Plegia, que en busca de venganza por guerras pasadas intentará destruir a Ylisse tras una guerra provocada. 
Esa es la premisa que veremos en un comienzo, aunque luego se irán añadiendo más elementos a una trama bien montada y que sabe hacia dónde se dirige. Es cierto que a veces abusa mucho de hacer de los capítulos una sucesión de mapas de camino hacia el malo de turno, como se hace casi siempre en Fire Emblem, pero como también ocurre a menudo en la saga, pocos capítulos sobran, y la narración mantiene interés mientras se van presentando villanos, historias secundarias y otros elementos de relevancia. Uno de los elementos más llamativos gira en torno a la aparición de Marth, el héroe del primer Fire Emblem, que regresa a Awakening a través de un vórtice temporal para combatir contra una amenaza superior. Tranquilos, esto también es parte de la premisa, no estoy destripando nada.


Tiene, además, sus puntos fuertes, por lo que la trama de Fire Emblem Awakening es interesante y funciona, además de retomar con mucha lógica un elemento muy atractivo que llevaba años sin aparecer, que mencionaré un poco más adelante.
En cuanto a los personajes, en un juego en el que hay tantos para manejar es importante que los personajes sean interesantes y atractivos, cosa en la que la saga había fallado gravemente en los dos juegos anteriores. Aunque la saga tiene sus más y sus menos, generalmente los planteles son buenos y variados, con personajes serios, humorísticos, misteriosos... Los de Awakening no son menos, y aunque recurre a algunos tópicos recurrentes en la saga, el plantel de personajes es notable. En mi opinión, no el mejor, pero de los mejores dentro de la saga (Aunque esto da para debatir largo y tendido). Por suerte, este juego vuelve a contar con las conversaciones de apoyo entre los personajes, que al igual que los personajes, van desde pequeñas conversaciones triviales y cómicas hasta trasfondos profundos de los personajes, que los definen.

Por último, hay algunos personajes cuya ascendencia depende de nosotros, pero sus personalidades están predeterminadas y sus conversaciones con sus padres también, lo cual resulta lógico teniendo en cuenta la cantidad de personajes, pero se deja notar demasiado en el rejuego. 


No quiero entrar demasiado a fondo con la jugabilidad porque no veo necesario explicarla en cada uno de los juegos de la saga.
Basta con decir que es un RPG táctico en el que movemos a nuestras unidades en una cuadrícula. Dichas unidades tienen clases que pueden cambiar o promocionar, armas que equipar, niveles que subir... Así, de resumen para quien no conozca la saga.


Me interesa más ir a los cambios con respecto a la saga, que realmente no son muchos, pero bastan para renovarse con eficacia.
El más llamativo es que Awakening retoma el sistema de hijos que no se utilizaba desde Genealogy of the Holy War, para SNES, allá por el 96. Este sistema permite que podamos emparejar a nuestros personajes para que tengan hijos cuyas estadísticas dependerán de la condición de sus padres. El sistema se ha retomado con eficacia y se ha implantado a la trama con elegancia, aunque los hijos se recluten, en su inmensa mayoría, en capítulos de relleno.
Las unidades cuentan también con habilidades que aprenden de las clases por las que pasan, pueden ejecutar ataques especiales... Otro añadido es que se pueden agrupar para prestarse apoyo mutuamente con muchas posibilidades (Alejar del peligro a una unidad con poca vida, defenderla completamente de ciertos ataques, causar más daño con un ataque combinado... ) lo que se utiliza de manera muy frecuente y se convierte en un elemento clave de la estrategia.


Con todo eso y más, Fire Emblem Awakening cuenta con muchas variables, y es más complejo que las entregas de, por ejemplo, Nintendo DS y Game Boy Advance. Pero no es algo que temer, pues a pesar de todo eso, Awakening es al mismo tiempo fácil de jugar para novatos y complejo de dominar para veteranos.
Cuenta, además, con modos de dificultad para todos los gustos, desde el ridículamente fácil hasta el ridículamente difícil, así que todos estarán contentos con su dificultad.

No sabría de qué manera ponerlo por encima o por debajo de la media de la saga, así que pasaré de hacerlo. Jugablemente, Fire Emblem Awakening es un juego bien montado y que hará las delicias de cualquiera que disfrute del género de los RPG tácticos.

El apartado gráfico es otro acierto más para la lista. Los sprites de juegos anteriores se olvidan y se toma de las entregas de sobremesa un estilo totalmente en tres dimenciones al combatir, y de ilustraciones de personajes al hablar, con variaciones para las emociones.
El único fallo relevante del juego es que, al combatir, los personajes no tienen pies, cosa que le ha brindado al juego más de una crítica (Aunque más humorística que otra cosa). Awakening tiene un alto nivel gráfico, y según dijo la propia desarrolladora, los pies se minimizaron por los recursos que consumían.
En cualquier caso, las animaciones de combate son muy acertadas y funcionan perfectamente incluso en las unidades más complicadas como los caballeros, los jinetes pegaso o los dragones. Las ilustraciones y su expresividad funciona igual de bien, con un diseño de personajes que se mantiene fiel a la saga pero que tiene un aire algo más diferente, propio, lo que nunca está de más.


Además, tiene un genial uso del 3D en todo momento. Desde las conversaciones hasta las batallas e incluso los vídeos, todo lo que hay en el juego acepta la función 3D de la 3DS y luce de maravilla con ella. No es obligatorio en absoluto, pero si estás acostumbrado a usar el 3D de la consola (a mucha gente le cuesta) disfrutarás de un añadido muy interesante.

En fin, que los gráficos son otro acierto, y son potentes, efectivos y carismáticos. Con respecto a eso último, la ambientación de Awakening no se limita a ser la más común en la saga, y el aspecto final le da una identidad propia dentro de Fire Emblem. En esto ya es cuestión de cada uno que le guste más o menos, pero como ocurre en otras sagas como Final Fantasy, personalmente agradezco que esta también pretenda diferenciar sus títulos individuales sin renunciar a la esencia que marca su saga.

Y en realidad, algo parecido pasa con la banda sonora, quizá de forma más marcada. 
El estilo de Yuka Tsujiyoko se había mantenido de forma bastante general a lo largo de toda la saga, incluso en New Mistery, cuya banda sonora solo supervisó. Pero en Awakening, en concordancia con un estilo diferente en los gráficos, también se optó por aplicar esa diferencia a la música, que esta vez corrió al cargo de Hiroki Morishita y Rei Kondoh. Además de un estilo diferente, más cercano a la epicidad de la fantasía épica, también se suprimió el tema de batalla en los combates que no eran contra jefes, y se sustituyó por variar el tema del mapa durante las batallas, para hacerlo más activo. Esto ya se ha visto en otros juegos como Kingdom Hearts, pero como muestra del estilo de la banda sonora y de este nuevo tipo de temas de batalla, aquí os pongo un ejemplo de un tema de mapa y su variante de batalla:




Y una muestra más, con el tema de reclutamiento:


Al margen de que su estilo pueda gustar más o menos que el anterior, es indudable que Awakening cuenta con una gran banda sonora, que además está formada por la friolera de 92 temas.
Los momentos más importantes de la trama, además, tienen un tema propio, que ha sido compuesto e implantado con gran acierto, multiplicando el impacto de dichos momentos, y dando lugar a varias de las mejores escenas de la saga.

Dicho todo esto, no hay lugar a dudas de por qué gracias a Awakening la saga renació de entre sus cenizas para comenzar una nueva etapa.
Es cierto que Awakening supone un estilo de juego más centrado en la construcción de unidades que en la aventura de por sí (aunque podemos centrarnos plenamente en ella si así lo deseamos), y por esto los fans se empezaron a preocupar cuando el siguiente juego, Fates, siguió la misma estela.
Pero con Echoes el público clásico volvió a recibir el estilo que añoraba, haciendo que la presencia de Awakening sea positiva para todos los fans.

El despertar de Fire Emblem, como su nombre indica, se lo debe todo a Fire Emblem Awakening. Que sea o no el mejor o uno de los mejores juegos de la saga entra en la decisión personal de cada uno, pero nadie con dos dedos de frente negará que es un gran juego, estupendo para jugadores novatos, para amantes de los RPG tácticos o para los incondicionales admiradores de Fire Emblem.


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