[PS2] The Mark of Kri

martes, 6 de noviembre de 2018
6 de Noviembre de 2018

Dentro del extensísimo catálogo de PlayStation 2 hay muchos juegos excelentes poco conocidos y propuestas bastante interesantes.
Algunos, aunque de escasa fama, están bien valorados entre aquellos que sí los han jugado, y por ende por las páginas especializadas en general, si bien a juegos de este tipo parece que una nota demasiado alta les está prohibida.

El de hoy no es muy famoso, pero es un juego con buenas valoraciones y que, por lo general, sabe diferenciarse entre el extenso catálogo de la segunda hija de Sony.

Sin spoilers


The Mark of Kri es un juego de acción y sigilo desarrollado en 2005 por SCE San Diego en exclusiva para PlayStation 2. Para los que estén interesados, actualmente el juego está disponible digitalmente para PlayStation 4, dentro de su catálogo de clásicos de la PSN.
En el juego controlaremos al Maestro del narrador en su travesía para convertirse en un héroe en un mundo de guerreros, leyendas y magia negra.

Hace mucho tiempo, fue creado un hechizo de gran poder que unía nuestro mundo con el de la oscuridad, un hechizo maléfico sin otro propósito que la destrucción. Antes de que fuera usado, el hechizo fue sellado en La Marca de Kri, y para evitar que cayera en malas manos, fue dividido en seis fragmentos y repartidos entre seis familias que deberían protegerlo.
Sin embargo, con el tiempo las leyendas fueron cayendo en el olvido, y las viejas obligaciones fueron abandonadas... para deleite de la oscuridad.


El planteamiento temática de The Mark of Kri ya tiene una pinta algo más original de lo que estamos acostumbrados, pero por experiencia todo buen jugador sabe que cualquier temática puede desperdiciarse con un mal desarrollo.

En este caso, nos ponemos en la piel del Maestro para avanzar por los mapas tratando de pasar desapercibidos, y recurriendo a la fuerza cuando sea necesario.
El sistema de acción es bastante curioso y se basa en el uso de los cuatro botones de la derecha. Podremos fijar nuestros ataques sobre uno o más enemigos, y a cada uno de ellos se le asignará un botón. Pulsando el botón el personaje atacará al rival asignado al mismo. Los botones libres servirán para llevar a cabo combos, con lo cual nuestra libertad de movimiento será mayor cuantos menos enemigos tengamos fijados. Este sistema demuestra funcionar por lo general bastante bien, funcionando lo suficiente para que las batallas se controlen tanto, pero no tanto como para ignorar el sigilo y saltar a lo loco a por los enemigos, cosa que no suele dar buen resultado.
Es importante señalar que a medida que avance el juego obtendremos algún arma más con funcionamientos levemente distintos. Escoger entre una u otra será de gran utilidad para obtener el mejor resultado posible en batalla.


Quizá donde este sistema se muestra insuficientemente preciso sea en los desafíos de mayor dificultad, aunque estos son totalmente opcionales.
Pero lo mejor de The Mark of Kri es lo bien implementado que está la parte del sigilo. Debemos movernos silenciosamente para pillar a los enemigos por detrás y partirles el cuello sin que sus amigos se den cuenta, pues de lo contrario saltarán a por nosotros. Para conocer la posición de los enemigos contamos con la inestimable ayuda de Kuzo, nuestro espíritu guardián en forma de cuervo. Si Kuzo se coloca en un punto alto podremos ver a través de sus ojos para determinar nuestra ruta de acción.
Además, este sistema funciona porque el diseño de niveles lo propicia y está muy bien pensado. Desde bosques hasta templos, tendremos que avanzar con cautela por escenarios muy bien pensados.
Por desgracia, el último escenario parece ser fruto de la falta de tiempo y carece totalmente de sigilo, pero eso no quita que en el resto del juego la jugabilidad de The Mark of Kri consista en un sistema de sigilo y acción bien montado y original.

Con los gráficos pasa una cosa curiosa. Se utilizan los típicos gráficos 3D visiblemente atractivos de aquella época (y que a mí me encantan), pero luego el juego es bastante violento. El protagonista parte violentamente cuellos y empala enemigos como si fuera lo más normal del mundo, pero los gráficos son bastante animados y los diseños hasta tienen un toque Disney, sobre todo durante las secuencias.


En cuanto a la ambientación, no es especialmente arriesgada pero tiene una temática tribal-oriental que funciona bien, por lo que visualmente el juego es bastante digno. Además hay una buena cantidad de enemigos y hasta varios trajes para el protagonista, así que se nota cuidado al respecto.

En lo que respecta a la música, realmente hay poco que decir. La banda sonora es simple y llanamente ambiental. Pocas personas se van a parar a escuchar las canciones del juego porque su objetivo nunca ha sido más que simplemente ambientar la acción, con todas las limitaciones que eso supone, y dejándola totalmente para el olvido.
Antes de abandonar el sonido tengo que mencionar que el juego está excelentemente doblado al español, aunque a lo largo de la historia no hay mucho diálogo.

Y ya que he mencionado ese "a lo largo de la historia", solo me queda mencionar qué potencial tiene lo que se narra en el juego.
Lo primero que tengo que decir es que, a pesar de que el juego comience explicando que hay seis fragmentos de la Marca de Kri dispersos por el mundo, el juego no dedica un nivel a cada fragmento y se queda tan pancho. Lo aclaro porque es una justificación muy típica y muy poco valiente, pero por suerte el juego no recurre a ella.

Tampoco es que la historia sea una maravilla, pero cada misión tiene una justificación propia, los personajes son simpáticos y hacia el final no se pone nada mal.
Además, la ambientación aporta sus granitos de arena, como ya he mencionado antes, con esos elementos de magia negra recurrentes, como sacrificios y demás.
La parte negativa quizá sea la ausencia de carisma del protagonista, causada porque se trata de un personaje mudo. La historia nos la cuenta un narrador que nos va contando el camino que tomó su maestro para ser un héroe, y sin dejarle a este hablar en ningún momento. Como el narrador acapara toda la narración, el carisma de los personajes se diluye, aunque es otro tipo de forma de contar la trama al gusto del consumidor.
La cosa es que la historia de The Mark of Kri acompaña bien al juego y tiene sus puntos de interés.


Con todo ello, nos queda que The Mark of Kri es un juego de acción y sigilo que, tras tantos años de mejora en el género del sigilo, sigue funcionando perfectamente. Dentro del extenso catálogo en el que salió, sabe diferenciarse, y pese a que tiene algunos errores, es un juego que merece la pena.

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